Yanik Ketchian: “Nos hemos adaptado a la nueva realidad en forma creativa y con el mayor de los compromisos”

28 de mayo de 2020

En el contexto de la pandemia y de la consecuente emergencia sanitaria Diario ARMENIA entrevistó al Farm. Yanik Ketchian, representante del Comité Central de la FRA - Tashagtsutiún de Sudamérica. Fiel a su estilo reflexivo ante cada pregunta realizada, Ketchian analizó temas institucionales, sociales y políticos de la región como así también de la madre patria y de Artsaj.

—¿Cómo repercutió la cuarentena en las instituciones y organizaciones que están bajo la órbita de la FRA - Tashnagtsutiún?

—Nuestras instituciones siguen trabajando semanalmente en forma remota, obviamente, respetando y alentando el sostenimiento del distanciamiento social obligatorio. A nivel de la dirigencia se planifica y trabaja constantemente. Nos hemos adaptado a la nueva realidad en forma creativa y con el mayor de los compromisos. Desde esa planificación han surgido nuevos formatos de actividades en cada una de nuestras organizaciones.

Dentro de ellas HOM es la que, a través de la Casa de Descanso O.Bodourian-O.Diarbekirian (dzeranots), tiene la tarea más delicada del cuidado de los adultos mayores. Un trabajo sostenido profesionalmente las 24 horas del día.

Entre todos tratamos de estar cerca de las necesidades que van surgiendo, dando respuesta y soluciones a todas las cuestiones que surjan.

El colegio Jrimian sigue sus clases virtuales con los alumnos y, paralelamente, con capacitaciones a las docentes. El trabajo es diario y con muchos desafíos que van superándose en conjunto. Es para destacar el ritmo que lograron darle a las actividades virtuales para toda la comunidad educativa así como también el haber logrado llevar adelante una acción solidaria en este contexto a través de una campaña de donación de sangre para el Hospital Garrahan.

Hamazkaín sigue también con las clases de idioma armenio y con la transmisión cultural en forma virtual.

Homenetmen, por su parte, realiza actividades constantes desde sus agrupaciones scout para cada una de sus ramas cuya dirigencia sigue su planificación semanal. En el aspecto deportivo continúan los entrenamientos. Son a distancia pero no por eso menos exigente. Además ha incluido sesiones de gimnasia y algunos encuentros con DJ que acompañan a las familias para entretenerse.

El Diario ARMENIA, con 89 años recién cumplidos, suspendió la salida del papel ya que la mayoría de las imprentas y el sistema de distribución no funciona por la cuarentena, pero se sigue informando diariamente a través de la página web y de sus redes. Además semanalmente se envía un resumen a través de un newsletter gratuito al cual invitamos a suscribirse.

Toda esta tarea sin dejar de lado a la política, estando atentos y alertas a la labor de las embajadas de Turquía y Azerbaiyán a través de nuestras oficinas del Consejo Nacional Armenio (CNA).

Más allá de la cuarentena sentimos el acompañamiento de la gente con nuestras actividades y, en estos tiempos difíciles, nos da más fuerzas para seguir realizando nuestro aporte.

La crisis económica se siente muy fuerte en todas nuestras instituciones ya que, como bien se sabe, el sostén tiene como pilar excluyente el voluntariado.La combinación de la energía movilizante y contagiosa del trabajo enfocado en objetivo comunes necesita del apoyo económico de quienes sabemos pueden aportar desde ese lugar. En mayor o menor medida, ese apoyo es clave, tanto en lo material como en lo espiritual, para el desarrollo de nuestra tarea. Ese respaldo es una de las formas que resultan muy necesarias para lograr los objetivos por lo que esperamos que hoy ese acompañamiento también se traduzca en un apoyo que tenga en cuenta esta realidad

—¿Qué actividades relacionadas con la pandemia están desarrollando en la región sudamericana?

—En toda nuestra región, que incluye las comunidades de San Pablo, Montevideo, Córdoba y Buenos Aires en donde funcionan nuestras organizaciones: HOM, Homenetmen, Hamazkaín y la FRA - Tashnagtsutiún, hemos lanzado conjuntamente una campaña solidaria que iniciamos el 1º de abril basada en tres ejes:

La respuesta que hemos tenido y estamos teniendo superó nuestras expectativas. En primer lugar porque tuvimos muchas personas que están en nuestras instituciones y otras que encontraron, a través de estas acciones, un camino para ejercer la solidaridad. Más allá del personal de la salud, quienes claramente hacen un aporte imprescindible para combatir esta enfermedad, muchas personas se ofrecieron para dar una mano y los siguen haciendo con mucho entusiasmo. Aquellos que reciben nuestra ayuda nos agradecen mucho, ya que es una tarea que hacemos voluntariamente y en forma gratuita, al igual que el trabajo cotidiano en nuestras instituciones. Realmente tenemos muchos comentarios de elogio por la iniciativa, cosa que nos llena de orgullo y energía para continuar colaborando desde nuestras instituciones, las mismas que, a través del tiempo y en distintas épocas de la historia, trabajaron, estuvieron y están cerca de la gente.

Vamos a sostener estas acciones, dándoles publicidad a través de las redes, que juegan un rol clave en estos momentos, hasta que termine la cuarentena y seguramente después también. Es muy importante señalar que esto es posible por la voluntad y decisión de toda la dirigencia para accionar conjuntamente, poniendo mucho esfuerzo y trabajo tras la tarea.

—¿Cómo evalúa el 105º aniversario del Genocidio Armenio en nuestra región?

—Creo que fue un año en el que, más allá del contexto que nos toca vivir, hemos logrado enormes logros políticos. A partir de la labor incansable de nuestras oficinas del Consejo Nacional Armenio que vienen trabajando desde hace muchos años recorriendo múltiples caminos hemos logrado por primera vez, en forma conjunta, la mención y la clara postura condenatoria sobre el Genocidio por parte de los presidentes de Argentina y Uruguay, Alberto Fernández y Luis Lacalle Pou, al igual que de los Cancilleres de ambos países, Felipe Solá y ‎Ernesto Talvi. Este era un hecho político aspiracional de todos los años y estamos satisfechos con lo que logramos.

Merece un párrafo especial las declaraciones del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y de la totalidad de los funcionarios del gobierno provincial.

Queremos destacar también que logramos llegar a todo el espectro político de ambos países, con múltiples declaraciones a favor del reconocimiento del Genocidio contra el pueblo armenio.

También este año logramos que muchos legisladores en Brasil se pronunciaran sobre el Genocidio lo cual sienta un precedente muy importante hacia el futuro que esperamos se consolide con el paso del tiempo y nos lleve a mayores logros en el vecino país.

Por supuesto que la reacción del embajador turco en la Argentina es consecuencia de nuestro accionar y eso nos da la pauta de que estamos por el buen camino. Sabemos que esta tarea debe ser sostenida y multiplicada a través del tiempo y para ello confiamos en nuestro trabajo planificado así como en el apoyo constante de nuestra comunidad.

—En este nuevo aniversario de la creación de la República de Armenia, ¿cuál es su reflexión sobre estado de situación en ese país y en Artsaj?

—Ante todo quisiera hacer un comentario en relación a la crisis sanitaria por el coronavirus en Armenia. Debemos remarcar el hecho de que se haya podido controlar la pandemia en relación a la cantidad de casos y en personas fallecidas. Si bien no podemos decir que sea un tema superado esperamos que su desarrollo tenga finalmente una buena resolución.

En materia económico-social vemos que, desde el inicio la "revolución tujov", no hubo una mejora visible para la gente ni para el país en general tal como eran las promesas iniciales. También percibimos que políticamente hay muchos indicios de falta de tolerancia, como quedó demostrado en el episodio de semanas atrás en el Parlamento. Tampoco vemos un plan de gobierno general y notamos claramente un intento de avance, a modo de intromisión, por parte del Poder Ejecutivo sobre el Judicial. Más allá del apoyo popular inicial, y del que pueda tener actualmente, creemos fundamental que ningún gobierno avance hacia los otros poderes del Estado y es ahí donde nos oponemos a la política del primer ministro Pashinyan.

En relación a Artsaj, se eligió un nuevo presidente que asumió la semana pasada, así como también un nuevo parlamento. Desde la región íbamos a mandar veedores locales para las elecciones pero en ese momento se desató la pandemia a nivel mundial. Allí la democracia se afianza cada vez más y funciona plenamente. El desarrollo económico-social es el desafío pendiente y la FRA - Tashnagtsutiún trabaja plenamente en ese sentido.

En cuanto a la situación del conflicto territorial con Azerbaiyán, seguimos creyendo que la solución pacifica a través de los carriles diplomáticos del grupo de Minsk es la más adecuada y que todo el conflicto debe tener una resolución en su conjunto y no "por partes" tal como lo declaro el canciller de Rusia hace unas semanas atrás. Es indispensable la presencia de Artsaj en las conversaciones de paz. El pueblo de Artsaj mostró claramente su voluntad política en este sentido desde 1991 en adelante.

Esperamos que la República de Armenia firme un acuerdo de mutua colaboración, para darle un fundamento legal sólido a la independencia de Artsaj, así como para mostrar a la comunidad internacional algo mucho más contundente desde lo formal, aunque en los hechos es sustancialmente así. Tenemos que tener y generar una clara conciencia de que siempre debemos trabajar para el pleno desarrollo de Artsaj. Entiendo que a veces son necesarios los zigzagueos políticos en esferas diplomáticas pero internamente, ya sea en las comunidades de toda la diáspora así como en Armenia, los objetivos en relación a Artsaj deben ser como una ruta en línea recta por la que tenemos que avanzar para alcanzar la meta final con éxito. La firmeza inquebrantable en la defensa de los territorios, el desarrollo en los aspectos económico, político y social, conforman sin dudas la importancia estratégica fundamental para el crecimiento y viabilidad de Armenia hacia el futuro.

—¿Cómo valora el rol de la diáspora en relación a la madre patria?

—Puedo decir que para la diáspora, Armenia está siempre presente. Tanto en las preocupaciones como en los logros a través de las acciones llevadas adelante generalmente por las instituciones de la comunidad.

Desde hace dos años, a partir del cambio de gobierno armenio, lo que había sido el Ministerio de la diáspora cambió de status y pasó a ser una secretaría o un comisionado que depende directamente del Primer Ministro. Ese cambio nos resulta inadecuado y difícil de comprender para un país como Armenia que tiene gran parte de su pueblo por fuera de las fronteras del país. Desde ese entonces y hasta ahora, más allá de un primer contacto la semana pasada, no hemos tenido ningún tipo de relacionamiento ni proyectos desde el Estado, lo cual es preocupante porque indica que no habría una política hacia la diáspora. Esperamos que eso mejore prontamente y que haya múltiples posibilidades de encuentros. Que haya un mayor y fluido intercambio cultural, que eso pueda ser sostenido a través del tiempo y que pueda fortalecer y enriquecer nuestra identidad. La diáspora armenia es una riqueza que Armenia debe aprovechar.

—¿Cuál es la situación de la comunidad del Líbano en este contexto de la pandemia?

—Hace varios meses que el Líbano está pasando por una compleja situación económica que está siendo fuertemente agravada por la pandemia. La comunidad armenia está inmersa en esta grave situación al punto tal que están necesitando ayuda de todo tipo. La solidaridad comenzó desde las filiales de nuestras organizaciones que están trabajando allí llevando alimentos a las familias desde nuestros agump y estando alertas por cualquier malestar social generalizado que pueda afectar a toda la vida comunitaria en general.

Desde nuestra región prontamente vamos a comenzar una campaña para ayudar a la comunidad armenia del Líbano en estos tiempos tan complicados. Muchos de nosotros aprendimos de los libros que fueron editados allí. Muchos de nosotros directa o indirectamente tenemos una relación con esa comunidad. Es momento de estar cerca con nuestro aliento y de darles nuestro apoyo, también material, por tanto que supieron darnos para la formación de nuestra identidad armenia.

—¿Cómo ve el futuro comunitario?

—En la Argentina desde hace cuatro años estamos transitando, conjuntamente con otras organizaciones de la comunidad, un espacio de encuentro que se denominó Instituciones Armenias de la República Argentina- IARA. Creemos que este camino es el adecuado para ir conformando una madurez y conciencia sobre las cuestiones comunes que abarcan el fortalecimiento de la propia comunidad, de Armenia y de Artsaj en relación a la lucha contra el negacionismo y el permanente trabajo en pos de la memoria, la verdad, la justicia y la reparación del Genocidio que sufrimos como pueblo en manos del Estado turco. Así como también debe servir para el desarrollo de nuestra cultura y para realizar un aporte a la educación y capacitación de las docentes en los colegios armenios.

El futuro comunitario dependerá del trabajo de cada una de las instituciones, de la capacitación constante de sus dirigentes, del esfuerzo y el trabajo silencioso pero palpable de todos sus miembros. Dependerá del enfoque claro en pos de los objetivos comunes, de la participación de la gente en general y, seguramente, de cómo tengamos la posibilidad de incluir, a través del tiempo, a muchos más. Debemos ser capaces de poder dar respuestas a las necesidades existentes y a los desafíos que vendrán en este nuevo paradigma que se está definiendo en estos tiempos.

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