A pesar de tener la entrada prohibida a Azerbaiyán, HRW y Amnesty dicen que Armenia usó bombas de racimo en Barda

29 de octubre de 2020

Las organizaciones de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) dijeron que existió una utilización de bombas de racimo "por parte de Armenia por primera vez en el actual conflicto de Nagorno Karabaj, tras un ataque a la ciudad de Barda en Azerbaiyán", luego de 30 días de ataques indiscriminados de Azerbaiyán contra la población civil de Artsaj y la inacción de la comunidad internacional. Cabe destacar que Amnistía Internacional y HRW no tienen permitida la entrada a Azerbaiyán: "Durante años, Azerbaiyán ha negado la entrada a Amnistía Internacional y otros observadores internacionales de derechos humanos", reza un informe de mayo de AI. Mientras tanto, Armenia denuncia que Azerbaiyán utiliza a su propia población como escudo humano y no las evacúa de los sitios cercanos a facilidades militares.

Según Amnistía Internacional, el 28 de octubre "se dispararon uno o varios cohetes Smerch contra Barda, impactando en un barrio residencial cercano a un hospital", mientras que la "Fiscalía General de Azerbaiyán ha declarado que al menos 21 personas murieron y se estima que 70 más resultaron heridas". Los expertos de Amnistía Internacional verificaron fotografías tomadas por reporteros de Vice News de fragmentos de municiones en racimo 9N235 de cohetes 9M55 Smerch de fabricación rusa, "que parecen haber sido disparados contra la ciudad por fuerzas armenias".

"Human Rights Watch analizó fotografías de restos de municiones en racimo tomadas por periodistas y residentes locales e internacionales en el lugar del ataque y sus alrededores. Identificó dos de las armas como un cohete de munición de racimo Smerch y un cohete de fragmentación de alto explosivo retardado por paracaídas Smerch. Por lo que Human Rights Watch sabe, las fuerzas armenias poseen lanzacohetes de varios cañones Smerch, pero las fuerzas de Nagorno Karabaj no. Por tanto, es probable que las fuerzas armenias llevaran a cabo el ataque o suministraran municiones a las fuerzas de Nagorno Karabaj. Armenia debe dejar de utilizar municiones en racimo o de suministrarlas de inmediato a las fuerzas de Nagorno Karabaj", dijo HRW.

Vahram Poghosyan, portavoz del Presidente de Artsaj, rechazó las acusaciones: "El Ejército de Defensa de Artsaj usa otras armas y solo apunta contra objetivos militares de esas grandes ciudades".

Las autoridades de Artsaj habían denunciado previamente que Azerbaiyán no cuidaba a su población civil cercana a sitios militares y las utilizaba como escudo humano. En ese sentido, las autoridades armenias publicaron un listado de sitios militares de Barda: la sede del 1º cuerpo de ejército, el batallón de reparación y mantenimiento, el batallón de comunicaciones especiales, la división de misiles antiaéreos, la brigada de tanques y la división antitanques. También se informó de sitios militares en Ganja, otra de las ciudades azeríes atacadas por el Ejército de Defensa de Artsaj: la base de la fuerza aérea, el escuadrón aéreo de helicópteros, el cuartel general del personal, la brigada de rifles motorizados, la brigada de fuerzas internas especiales, el centro de operaciones de combate del Ministerio de Defensa azerbaiyano, el batallón técnico de radio del personal general de las fuerzas armadas, el suministro de combustible y lubricante del Ministerio de Defensa, el centro logístico, un complejo industrial militar y la la unidad de reparación de aviación y artillería.

En una entrevista del 30 de octubre, el primer ministro armenio Nikol Pashinyan confirmó que "el Ejército de Defensa de Nagorno Karabaj había identificado objetivos militares legítimos en Ganja y solo atacó objetivos militares". "Quizás la infraestructura civil también se haya visto afectada por los bombardeos", agregó, pero recordó que Azerbaiyán bombardeó Stepanakert por 30 días, así como también Martakert, Askeran, Martuni y Shushí: "¿Por qué se bombardeó la iglesia de San Ghazanchetsots en Shushí? Si hubiera caído un proyectil, podríamos haberlo considerado un accidente. Pero la iglesia armenia de Shushí fue bombardeada dos veces".

El 5 de octubre, Amnistía Internacional identificó municiones en racimo M095 DPICM de las fuerzas azerbaiyanas contra la población civil de Stepanakert, Artsaj, dato confirmado por Human Rights Watch.

Las bombas de racimo están consideradas ilegales por la Convención sobre Municiones en Racimo, que entró en vigor en 2008, un tratado que no fue firmado ni por Azerbaiyán, ni por Turquía, ni por Armenia.

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