Artsaj defiende su derecho a construir rutas en su territorio

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Artsaj le respondió a la Cancillería de Azerbaiyán y a tres miembros del Parlamento Europeo por sus críticas a la construcción de rutas entre Artsaj (Nagorno Karabaj) y Armenia. El comunicado asegura que la implementación de este tipo de proyectos son parte del derecho soberano de sus autoridades y que la participación azerbaiyana carece de todo tipo de lógica.

“En primer lugar, es importante enfatizar que la construcción de nuevas rutas y la implementación de otros proyectos de comunicación en la República de Artsaj, necesarios para garantizar su desarrollo seguro y aumentar la libertad de circulación de sus ciudadanos, son el derecho soberano y obligatorio de las autoridades de Artsaj”, comienza el documento compartido por la Cancillería.

A su vez, también asegura que cualquier coordinación con Azerbaiyán para la realización de estas obras “carecen de fundamento legal y lógica”. “La comunicación de Artsaj con la República de Armenia y el mundo exterior es especialmente urgente en el contexto de los incesantes intentos de Bakú por aislar a Artsaj mediante la manipulación de principios del derecho internacional”, agrega.

Siguiendo con esta línea las autoridades del ministerio argumentaron: “Al mismo tiempo, las autoridades azerbaiyanas ni siquiera ocultan que consideran el bloqueo, incluido el aéreo, como una parte integral de su estrategia general dirigida a la aniquilación física de la república y sus habitantes”.

Por otra parte, el comunicado publicado por la Cancillería hace referencia también a las declaraciones realizadas por los eurodiputados Marina Kaljurand, Traian Basescu y Željana Zovko, quienes el 11 de junio habían criticado el comienzo de este proyecto sin el consentimiento de Azerbaiyán.

“Esta declaración es la opinión privada de legisladores europeos por separado, que no cumple con los documentos previamente adoptados por el Parlamento Europeo, incluidas las resoluciones sobre la inadmisibilidad del bloqueo de Artsaj”, detalla el documento que destaca además el hecho de que algunos de los autores de estas declaraciones recibieron premios estatales por parte de Azerbaiyán.

En este sentido continúa: “El sesgo y la parcialidad de la declaración de los eurodiputados es tan evidente que no puede contener ningún mensaje útil ni desempeñar ningún papel positivo ‘para crear condiciones propicias para la paz, la confianza y la reconciliación’”.

“Estamos convencidos de que la solución justa del conflicto Azerbaiyán-Karabaj solo es posible con un enfoque centrado en el ser humano. Los intentos de aislar a una nación entera, la amenaza de su aniquilación física y la obstrucción de los derechos individuales y colectivos de las personas son restos del pasado y no pueden tener lugar en el mundo de hoy”, finaliza la declaración de la Cancillería.

En tanto, la Federación Europea Armenia para la Justicia y la Democracia (EAFJD) también emitió un comunicado en el que condena las afirmaciones expresadas por los parlamentarios europeos y asegura que estos dichos “socavan la credibilidad de la cámara como casa de la democracia”.

“Desafortunadamente, tal declaración no solo es contraproducente para el proceso de paz, sino que también destruye derechos humanos fundamentales, como el derecho de un pueblo al desarrollo y la libertad de movimiento”, establece el documento.

Además el mensaje de la EAFJD agrega: “Los firmantes de la declaración expresan su ‘inquebrantable apoyo a los esfuerzos del Grupo Minsk de la OSCE’ y, por lo tanto, lógicamente también a sus principios básicos. ¿Cuán coherente es afirmar esto y en la próxima oración decir que el conflicto debe resolverse en el marco de la integridad territorial de Azerbaiyán?”.

Continuando con esta línea agrega: “Esto es un reflejo de la política oficial azerí de aislamiento total impuesta a una población originaria. También alienta la retórica de guerra de un régimen que es ampliamente conocido por las medidas represivas contra la libertad de expresión, por casos de corrupción escandalosos y una esclavitud moderna”.

“Como ciudadanos europeos, creemos que la Unión Europea es una unión de valores y, por lo tanto, los miembros del Parlamento son responsables y tienen la obligación moral de defender dichos valores”, concluye el comunicado de la federación.