Azerbaiyán devolvió a cinco prisioneros de guerra armenios por mediación de Hungría

29 de diciembre de 2021

Cinco prisioneros de guerra armenios regresaron a Armenia a través de la mediación del Gobierno de Hungría, informó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia, Vahan Hunanyan, el 29 de diciembre.

Los prisioneros de guerra que regresaron a Armenia son Sargis Abrahamyan, Arman Khachatryan, Vahe Aghajanyan, Suren Khachatryan, Aram Avetyan. Los repatriados son los militares capturados durante el ataque azerí en la frontera con Armenia el pasado 16 de noviembre.

Ese mismo día se conoció la noticia de que Hungría donaría 100.000 dosis de vacunas a Armenia.

Armenia no cuenta con relaciones diplomáticas con Hungría desde 2012 por decisión del Consejo de Seguridad Nacional de Armenia. El motivo fue la extradición de Ramil Safarov, un oficial azerbaiyano sentenciado a cadena perpetua por un tribunal húngaro por asesinar al oficial armenio Gurgen Margaryan en Budapest en 2004. Al llegar a Azerbaiyán, el régimen de Ilham Aliyev lo indultó inmediatamente y condecoró.

El caso Safarov

El caso constituye un ejemplo directo de la política estatal de racismo y xenofobia que lleva adelante el Gobierno de Azerbaiyán contra la población armenia.

El 11 de enero de 2004, el soldado Gurgen Margaryan viajó a Budapest, Hungría, para participar en un curso de inglés de tres meses que formaba parte del programa de la Asociación para la Paz de la OTAN. El teniente azerbaiyano Ramil Safarov, quien también participaba del evento, lo asesinó el 19 de febrero: mientras Margaryan dormía, Safarov entró a su habitación y lo decapitó con un hacha, luego de apuñalarlo y golpearlo. El compañero de habitación húngaro de Margaryan, Balázs Kuti, aseguró que Safarov se encontraba feliz al momento del asesinato. Tras el crimen, Safarov intentó asesinar a otro soldado armenio, Hayk Makuchyan, pero su puerta se encontraba cerrada.

Tras ser arrestado, los abogados de Safarov intentaron convencer al juez de que tenía un trastorno de estrés postraumático por la guerra de Nagorno Karabaj. Sin embargo, Safarov no participó de la misma, y las pericias psicológicas demostraron que tenía una mente estable al momento del asesinato. En todas sus declaraciones, Safarov dijo que asesinó a Margaryan solo porque era armenio. El 16 de abril de 2006, el tribunal condenó a Safarov a cadena perpetua sin posibilidad de apelación hasta 2036. El juzgado entendió que hubo premeditación y brutalidad en un crimen del que Safarov nunca mostró remordimiento. El 22 de febrero de 2007, un tribunal húngaro confirmó el fallo luego de una apelación presentada por el abogado de Safarov.

Sin embargo, a fines de agosto de 2012, las autoridades húngaras acordaron liberar y extraditar a Safarov a Azerbaiyán para supuestamente cumplir el resto de su condena allá. Aunque el gobierno húngaro declaró que había recibido garantías del gobierno de Azerbaiyán de que la sentencia se aplicaría, el presidente Ilham Aliyev emitió un perdón inmediatamente después de recibirlo como un héroe en Bakú, fue promovido al rango de mayor y provisto de alojamiento por el gobierno de Azerbaiyán.

En 2017, la mega investigación periodística del “Laundromat de Azerbaiyán” (“lavandería”) del Proyecto de Denuncia contra la Delincuencia Organizada y la Corrupción (OCCRP), descubrió que el gobierno de Ilham Aliyev lavó dinero para sobornar a políticos europeos, empresarios y periodistas con el objetivo de lavar la imagen del país y ocultar las violaciones a los derechos humanos de su régimen. Una de las investigaciones posteriores presentó pruebas de que los funcionarios de Hungría habían recibido 7 millones de dólares a cambio de facilitar la extradición de Safarov.

En 2014, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) criticó la utilización de la Convención sobre el traslado de personas condenadas por parte de Azerbaiyán para liberar a Ramil Safarov.

Compartir: