Azerbaiyán liberó finalmente a Maral Najarian, una civil que mantuvo 4 meses secuestrada

10 de marzo de 2021

El Gobierno de Azerbaiyán decidió liberar el 10 de marzo finalmente a Maral Najarian, una mujer armenio-libanesa de 49 años que luego de la explosión en Beirut se trasladó a Artsaj (Nagorno Karabaj), donde fue secuestrada por el ejército azerbaiyano y quedó presa en Azerbaiyán hasta hoy.

Después de pasar cuatro meses en cautiverio en Azerbaiyán, Maral Najarian retornó a salvo al Líbano.

Según Hovig Seferian, sobrino de Najarian, ella estuvo en una prisión de alta seguridad cerca de Bakú, mientras que finalmente se reunió con su familia en el aeropuerto internacional de Beirut-Hariri.

“Todos esperamos tanto tiempo para recibir esta noticia, y todavía no puedo creerlo”, declaró a Armenian Weekly. “Ojalá pudiera verla ahora mismo en persona, pero tengo que esperar porque estoy en Armenia. Estoy tan emocionado de poder hablar con ella en la videollamada y de que está a salvo en casa”, dijo. Seferian dijo que su tía parecía exhausta, pero aliviada de estar en casa. “Gracias a Dios que sobrevivimos a esta terrible experiencia”, comentó Seferian.

Najarian fue saludada entre lágrimas por sus dos hijos Rita y Koko, así como por su hermana Sossy Seferian y su cuñado durante una emotiva reunión. “Te extrañé”, le dijo a su sobrino durante la videollamada.

Najarian, junto con su hermana Ani, se repatriaron a Artsaj justo antes del inicio de la guerra el 17 de septiembre desde el Líbano por la inestabilidad económica del país. El 9 de noviembre, Najarian le dijo a su hermana que estaba en Goris y que se dirigía hacia Shushi para recuperar sus pertenencias con su amiga Viken Euljekjian, una compañera armenia libanesa. Esa sería la última vez que hablarían las hermanas. Najarian y Euljekjian fueron secuestradas en Berdzor por las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán.

Durante febrero, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), cuyos representantes visitaron a Najarian durante su cautiverio en la prisión de Gobustán, desempeñaron un papel importante en su liberación final. El CICR se puso inmediatamente en contacto con sus familiares para informarles que su estado era bueno, aunque en ese momento no se realizó una evaluación médica oficial.

Después de casi cuatro meses desde el final de la guerra de Artsaj, todavía hay más de 120 prisioneros de guerra cautivos en Azerbaiyán, incluidas al menos tres mujeres más que fueron secuestradas después del acuerdo de alto el fuego y unos 1.600 militares y civiles de la región que siguen desaparecidos.

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