Catolicós Aram I: “El silencio de la gente en Armenia es extraño, ¿qué esperan para salir a la calle y exigir justicia?”

En su homilía del 12 de agosto en el Monasterio Santa María Madre de Dios, el Catolicós Aram I, de la Gran Casa de Cilicia,  abordó la alarmante situación en Artsaj cuestionando con dureza al Gobierno de Armenia, a los ciudadanos indiferentes y a la llamada comunidad internacional exigiéndoles el reconocimiento de la independencia.

"¿Cómo se pueden cumplir las promesas de reconocer la soberanía territorial de Azerbaiyán sin garantizar el justo derecho de autodeterminación de Artsaj que garantiza su seguridad e independencia? ¿Cómo puede uno estar dispuesto a asumir compromisos en la llamada confirmación de la paz total, cuando tales enfoques pueden poner en peligro no solo a Artsaj, sino también a la integridad e incluso a la existencia de Armenia?, se preguntó Aram I en un mensaje dirigido al gobierno armenio.

Con su estilo enfático, el líder religioso sostuvo que "Armenia debe suspender todas las negociaciones con Azerbaiyán hasta que se ponga fin al bloqueo de Artsaj por parte de Azerbaiyán. En tercer lugar, es cierto que se debe evitar una nueva guerra, pero esto no significa ceder a las exigencias de Azerbaiyán. Es necesario adoptar una forma de trabajo flexible pero combativa. Debe rechazarse cualquier enfoque que considere a Artsaj como parte integral de la integridad territorial de Azerbaiyán", subrayó. “Es necesario que Armenia salga de la posición de derrota y sólo hacer concesiones”.

El Catolicós de la Gran Casa de Cilicia también entregó su mensaje al pueblo de Armenia. “Es extraño para nosotros el silencio, o más bien la indiferencia, del pueblo de Armenia en la trágica situación actual del pueblo de Artsaj. Nuestros niños se mueren de hambre allí en Artsaj, ¿qué están haciendo en Armenia? Salgan a la calle, ¿qué están esperando? el mundo nos está mirando. La voz del pueblo es más fuerte que todas las voces del mundo”, dijo.

Dirigiéndose a la comunidad internacional, Aram I dijo: "Enviar pan y té a Artsaj no resolverá la situación creada. Más allá de los esfuerzos humanitarios es imperativo garantizar la seguridad de Artsaj mediante el reconocimiento del derecho a la libre determinación. Por lo tanto, nuestra expectativa es que las grandes potencias tomen medidas prácticas obligando a Azerbaiyán a poner fin al bloqueo de Artsaj y luego, a través de negociaciones políticas, la comunidad internacional deberá reconocer la autodeterminación de Artsaj, bajo patrocinio internacional". 

Aram I sostuvo, también, que la Diáspora debe armonizar sus acciones con las autoridades de Artsaj, está llamada a recurrir a medidas más influyentes que puedan asegurar la fortaleza interna de Artsaj y enfatizar el imperativo urgente de la autodeterminación de Artsaj en el mundo exterior.

Dirigiéndose a la gente de Artsaj,  el Católicos de Cilicia dijo: "Artsaj no está derrotado. El pueblo expresó su voluntad colectiva a través del parlamento reconociendo la justa demanda de salvación, que tiene una base legal y respalda las realidades históricas y el derecho internacional. Estamos profundamente convencidos de que la única forma de prevenir la tragedia inminente es el reconocimiento de la independencia de la República de Artsaj por parte de la comunidad internacional”, cerró el Catolicós.

Además,  Aram I propuso que, dadas las condiciones actuales, se creara “un órgano de confianza integrado por representantes del gobierno, la oposición y la Diáspora, con rica experiencia política y diplomática, que tomaría plena responsabilidad de llevar a cabo las negociaciones con Azerbaiyán en un nuevo estilo y con un nuevo enfoque”.