Declaración de la FRA – Tashnagtsutiún, Homenetmen, HOM y Hamazkaín de Sudamérica: “Armenia es con Artsaj y con Syunik”
El Comité Central sudamericano de la Federación Revolucionaria Armenia «Tashnagtsutiún», la Comisión Regional sudamericana de la Unión General Armenia de Cultura Física y Scout «Homenetmen», la Asociación Civil Armenia de Beneficencia para América del Sur «HOM», y la Asociación Cultural y Educativa Armenia «Hamazkaín» en el Cono Sur, denunciamos a la República de Azerbaiyán por los crímenes de genocidio y de lesa humanidad cometidos contra la población civil de la República de Artsaj.
Luego de nueve meses de bloqueo genocida, con falta de suministros esenciales (alimentos, medicamentos, combustible, electricidad y agua), desde el 19 de septiembre Azerbaiyán aceleró la ejecución del proceso de exterminio que tuvo y continúa teniendo como objetivo a la población civil armenia de la República de Artsaj, la cual asciende a 120.000 personas. Estos ataques del ejército azerbaiyano, arbitrarios y salvajes, aterrorizaron a un pueblo que ya estaba agotado por la falta de esos suministros.
Además, como resultado de esta situación, el gobierno de la República de Artsaj recibió más de 600 denuncias de desaparición de personas. Se trata de una gran porción de la ciudadanía que sigue sin tener noticias de sus familiares y seres queridos. A las desapariciones, se le sumó la enorme crisis humanitaria desatada por el desplazamiento de decenas de miles de personas que habitaban en pueblos y ciudades que fueron capturadas por el ejército azerbaiyano. Luego del trasladado a Stepanakert, totalmente despojadas de sus medios de subsistencia, más de 100.000 personas sufren el destierro forzoso dirigiéndose a la República de Armenia en carácter de refugiados/as.
En este contexto, de absoluta ausencia de adopción de medidas eficaces por parte de la comunidad internacional para frenar al ejército azerbaiyano, levantamos nuestra voz para exigirle a todas las naciones que adopten acciones inmediatas y eficaces para detener estas prácticas genocidas y restablecer la credibilidad de los organismos internacionales, que presenciaron con serenidad inadmisible una tragedia que es vergüenza de la humanidad toda.
El sistema multilateral en el concierto de naciones debe comprender, ponderando los principios universales que motivaron la creación de la ONU, del peligro que corren las/os habitantes de la República de Armenia y de la República de Artsaj (hoy refugiadas/os en Armenia), por la política panturquista de agresión y expansión turco-azerí.
Azerbaiyán y Turquía fomentaron el odio hacia los armenios de todo el mundo, en todo el planisferio. La sangrienta campaña genocida es la consecuencia directa de esa política armenofóbica. La República de Azerbaiyán recurrió sistemáticamente durante estos últimos tres años al uso ilegítimo de la fuerza sobre quienes valientemente defendieron las fronteras de Armenia y Artsaj.
En estas últimas horas, además, el gobierno criminal de Azerbaiyán inició una feroz persecución y secuestro a los líderes políticos y ex militares de la República de Artsaj. Por ello, llamamos a la comunidad internacional a instar a Azerbaiyán a que libere a los prisioneros armenios, que desista inmediatamente del secuestro de personas, de las torturas y las violaciones al derecho humanitario, y al cese de la fabricación de cargos falsos de “terrorismo” y procedimientos ilegales (y arbitrarios) de privación de la libertad.
Entendemos también que las fuerzas de la Federación Rusa no cumplieron con la responsabilidad asumida de bregar por el mantenimiento de la paz. No se levantó el bloqueo y tampoco se garantizó la paz frente al ataque genocida de Azerbaiyán sobre la población de Artsaj. Por lo tanto, se le exige que mínimamente cumpla con los acuerdos y tratados sobre la seguridad y la paz en la región.
En medio del silencio ensordecedor, valientes voces como la de Luis Moreno Ocampo condenaron a Azerbaiyán por cometer acto de genocidio contra la población armenia de Artsaj. En igual medida, los principales partidos políticos de la República Oriental del Uruguay, como otras destacadas personalidades del ámbito político, académico, periodístico y cultural se pronunciaron ante el hecho, denunciando la acción genocida de Azerbaiyán y la complicidad de Turquía. Reconocemos aquella determinación y la entereza con la que defienden la verdad y los derechos humanos.
Asimismo, reconocemos y agradecemos el pronunciamiento del presidente de la Nación Argentina, Dr. Alberto Fernández. Su discurso recalcó la importancia de la defensa de los valores fundamentales del pueblo armenio de la República de Artsaj, en distintos foros internacionales: en la reciente sesión del G20, durante la Conferencia de América Latina y el Caribe sobre Operaciones de Paz de la Organización de las Naciones Unidas y en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Cada uno de los miles de refugiados de este exilio forzado es prueba viva de que el accionar del actual gobierno de la República de Armenia es contrario a los intereses del pueblo armenio. Por eso, hacemos pública nuestra denuncia al Primer Ministro Nikol Pashinyan, cuya permanencia en el poder determinó la entrega de la República de Artsaj, permitió la invasión azerbaiyana a territorio de la propia República de Armenia, y pone en riesgo el futuro del país, de la nación armenia en su conjunto y del proyecto político, cultural y social que mantenemos en la Diáspora.
Los territorios de la República de Artsaj histórica y legalmente pertenecen a la población armenia que los habita desde hace milenios y que, cumpliendo con las disposiciones respectivas, y siguiendo los procedimientos legales en el momento de la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, declaró su independencia.
Sirelí hairenaguitsner, no es momento de rendirse. Corren tiempos de lucha y resistencia.
Es un momento decisivo para el devenir del pueblo armenio y es nuestra misión permanecer en estado de alerta y dispuestos a la movilización.
El próximo objetivo del gobierno genocida de Aliyev es la conquista de Syunik y tenemos que impedirlo.
Se abre un nuevo capítulo en nuestra historia, en el que tendremos que demostrar que somos capaces de resistir como lo hicieron los sobrevivientes del genocidio de 1915-1923 perpetrado por el estado de Turquía.
A las comunidades armenias de la República Argentina, de la República Oriental del Uruguay, de la República Federativa del Brasil, de la República de Chile, y del resto de las repúblicas que integran el Cono Sur, las convocamos a enaltecer con militancia activa la memoria de los héroes caídos, quienes dieron su vida por la paz y la integridad de las Repúblicas de Armenia y de Artsaj; y a actuar en defensa del pueblo de la República de Artsaj.
Como integrantes de la Diáspora armenia debemos actuar de manera solidaria para asistir, mediante los mecanismos institucionales de las organizaciones que aquí suscriben, a las personas y familias de Artsaj que tanto resistieron, combatieron al genocida y que hoy nos necesitan más que nunca. Honrar el legado de quienes dejaron todo es asegurando el futuro de los sobrevivientes de esta tragedia.
Insistimos:
Llegó la hora más difícil y nuestra misión es demostrar que estamos a la altura de la historia del pueblo armenio y de su lucha por existir.
Artsaj es armenia, y nuestro compromiso será con la lucha por la recuperación de la república que legal e históricamente le corresponde al pueblo armenio.
Armenia es con Artsaj y con Syunik. Lo venimos diciendo, lo seguiremos militando.