El Canciller de Armenia desmintió a Nikol Pashinyan: “No hay elementos de un golpe de Estado en Armenia”

12 de marzo de 2021

El ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Ara Ayvazian, brindó una entrevista a la agencia de noticias Al-Arabiya el 12 de marzo en la que se refirió a la situación política interna en Armenia y la guerra de Artsaj (Nagorno Karabaj) desatada por Azerbaiyán y Turquía.

"Los resultados de la agresión desatada por Azerbaiyán tuvieron un impacto negativo en la estabilidad interna de Armenia, pero estoy en total desacuerdo con la calificación del intento de golpe de Estado en Armenia", declaró el Canciller, contradiciendo las palabras del primer ministro Nikol Pashinyan, quien había calificado su pedido de renuncia por parte del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas como un "golpe de Estado", una caracterización de los hechos que solo fue compartida por los presidentes de Turquía y Azerbaiyán, Recep Tayyip Erdogan e Ilham Aliyev.

"Esta fue una especie de posicionamiento político de algunos miembros del Estado Mayor. Simplemente hicieron una declaración política, que no es un intento de golpe en sí mismo. Esta fue también la evaluación de diferentes países y organizaciones internacionales. No hay elementos de un golpe de Estado en Armenia. Y Armenia sigue siendo una democracia y la situación actual, como dije, se manejará de acuerdo con los estándares democráticos en nuestra sociedad", agregó Ayvazian.

El papel de Turquía en la guerra

Al referirse a la guerra de Artsaj, el Canciller armenio declaró que "Turquía jugó y sigue desempeñando un papel extremadamente desestabilizador en nuestra región". "Ese papel quedó claramente expuesto durante la reciente agresión de 44 días desatada por Azerbaiyán. Ese país no solo apoyó a Azerbaiyán, sino que participó estrictamente en todas las acciones militares y las fases de esta agresión, desde la planificación hasta las operaciones terrestres. Me gustaría recordar que Turquía junto con Azerbaiyán en el umbral de la guerra llevaron a cabo un ejercicio militar a gran escala con la participación de la fuerza aérea turca. Ese país recurrió a un conjunto de herramientas no habitual: la exportación de combatientes terroristas extranjeros a nuestra región para su proyección de poder", denunció Ayvazian. "La participación de combatientes terroristas extranjeros afiliados a Turquía en la guerra es un hecho bien conocido que fue confirmado por medios internacionales, líderes mundiales y muchos organismos internacionales, como el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Mercenarios. Y también lo verifican terroristas capturados que revelaron la cadena desde el reclutamiento hasta su traslado a la región".

"Han pasado ciento seis años desde el Genocidio Armenio, pero Turquía sigue encabezando nuevas atrocidades contra Armenia ahora en nuestra región", denunció el diplomático. "Sin embargo, el sur del Cáucaso no es el único objetivo de Turquía. El mundo ha sido testigo continuo del papel desestabilizador de Turquía en el Medio Oriente, en el Mediterráneo Oriental y ahora en el Cáucaso Meridional. La impunidad inspira y conlleva nuevos delitos, y estas palabras describen plenamente la actitud y la postura de Turquía hacia sus vecinos".

El conflicto de Nagorno Karabaj

Al hacer referencia a las declaraciones de Aliyev, quien afirmó que el conflicto de Nagorno Karabaj ya había sido resuelto, el Canciller armenio marcó: "Tanto Azerbaiyán como Turquía ahora afirman que el conflicto está resuelto. Y al decir esto intentaron validar el uso de la fuerza como medio efectivo, medio legítimo para resolver los conflictos. Me gustaría enfatizar que este es un precedente muy peligroso para la resolución de conflictos en las relaciones internacionales. Ahora escuchamos mensajes confusos de Ankara. Y me gustaría decir que sobre la base del pasado común con Turquía, es hora de no dejarse guiar por los mensajes sino por acciones reales. Y creo que la comunidad internacional debería desempeñar un papel propicio para que Turquía cambie su actitud agresiva hacia Armenia".

En ese sentido, recordó que "la esencia del conflicto de Nagorno Karabaj no es una disputa territorial; se trata de la supervivencia de la población autóctona de Artsaj de origen armenio, que vivió allí durante miles de años; se trata de su legítima autodeterminación, su derecho a dominar su propio destino". "Por tanto, tenemos que abordar el derecho de esas personas a la autodeterminación, lo que implica también la cuestión del estatuto de Nagorno Karabaj. Debe quedar muy claro para Azerbaiyán y Turquía que el statu quo actual, que se produjo después de la agresión y el uso ilegal de la fuerza, no puede ser estable ni aceptable para garantizar una paz, seguridad y estabilidad duraderas en la región".

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