El mensaje del colectivo feminista Manushagakuir en el Día de la Mujer: “En Armenia y Artsaj, la guerra y los desplazamientos forzados provocados por Azerbaiyán y Turquía arremeten sobre las mujeres”

El colectivo feminista Manushagakuir de la Asociación Cultural Armenia publicó un mensaje el 8 de marzo en ocasión del Día de la Mujer.

“Este #8M nos encuentra en situación de alerta. En Argentina, el país donde vivimos, los derechos de las mujeres están en peligro. La eliminación de políticas públicas con perspectiva de género, la amenaza de derogar o de iniciar un nuevo debate sobre la Ley del Aborto y la brutal crisis económica atentan sobre la seguridad, la libertad y los derechos básicos de las mujeres”, afirmó el colectivo. “En Armenia y Artsaj, la guerra y los desplazamientos forzados provocados por Azerbaiyán y Turquía arremeten sobre las mujeres que perdieron a sus compañeros, a sus hijos y sus hogares y que ahora deben ganarse el sustento económico en medio de la tristeza y de una sociedad donde ese rol le corresponde solo a los hombres”.

“Hoy, desde ManushagaKuir, queremos contar la historia de las mujeres de la guerra: en Argentina, la guerra donde luchamos por defender los derechos adquiridos y por los que faltan ganar, y en Armenia, la guerra por la vida. A todas esas mujeres nuestro reconocimiento. Y como siempre, nos vemos en la lucha”, explicaron desde la organización, antes de compartir tres testimonios:

“Ha habido miles de guerras, grandes y pequeñas, conocidas y desconocidas. Y los libros que hablan de las guerras son incontables. Sin embargo… siempre han sido hombres escribiendo sobre hombres. Todo lo que sabemos de la guerra, lo sabemos por la «voz masculina». Todos somos prisioneros de las percepciones y sensaciones «masculinas». De las palabras «masculinas». Las mujeres mientras tanto guardan silencio”.

Svetlana Alexievich
La Guerra no tiene rostro de mujer

“La guerra es un desastre en sí misma; en cuestión de segundos todo cambia en tu interior. Lo que antes considerabas importante, pierde sentido desde el primer disparo. En los momentos más tensos, no sientes nada bajo los misiles. Esperas con impaciencia el final de esta pesadilla. Si sobrevives, continuarás con lo que tienes que hacer”.

Lara Sargsyan, 36 años, militar. Sirvió en el ejército de defensa de Artsaj durante 12 años. Participó en la guerra durante las etapas más cruciales.

“No podemos quejarnos, tenemos antecedentes extraordinarios y una mochila cargada con recursos de resistencia. Ahora debemos ser más estratégicas que nunca: hay que pensar bien cómo es el escenario de nuestra manifestación, cómo agregamos sin desagregar, cómo llamamos a más mujeres. Necesitamos amucharnos pero estratégicamente porque hay que saber que todo esto es un esfuerzo enorme, sobre todo para las feministas de los sectores populares”

Dora Barrancos