El ombudsman de Artsaj denuncia a Azerbaidján por crímenes de guerra
Stepanakert.- Rubén Melikyan, defensor de los derechos humanos de la República de Artsaj, dio a conocer el 9 de diciembre pasado la segunda parte del informe provisional sobre las atrocidades cometidas por Azerbaidján durante la guerra de abril de 2016.
En el informe sobresalen tres crímenes de guerra cometidos por las fuerzas armadas azeríes contra Artsaj y que están comprendidas en el Derecho Internacional Humanitario: Tortura, ejecución y mutilación de cadáveres.
“A primera hora de la madrugada del 2 de abril de 2016, las fuerzas armadas azerbaijanas lanzaron una planeada ofensiva a gran escala a lo largo de toda la línea de contacto entre Artsaj y Azerbaidján, desplegando tanques, helicópteros de ataque, artillería pesada, lanzacohetes y vehículos aéreos combate no tripulados”, reza el reporte.
Durante el prólogo del informe se afirma que la ofensiva azerí no tuvo provocación previa y resultó la mayor y más sangrienta violación del régimen de cese del fuego desde 1994. El conflicto armado duró hasta las 12 horas del 5 de abril, cuando se restableció el régimen de alto el fuego mencionado.
Según Melikyan, los hechos presentados en el informe provisional se basan en “numerosas visitas efectuadas al área de conflicto, decenas de entrevistas con testigos presenciales, consultas con técnicos, expertos militares y médicos, así como recepción de información de las autoridades respectivas y monitoreo de los medios de información”.
“Las graves y sistemáticas violaciones del Derecho Internacional Humanitario en abril de 2016 por parte de las fuerzas armadas de Azerbaidján todavía requieren la adopción de acciones apropiadas por las respectivas organizaciones internacionales de derechos humanos, son un motivo de preocupación para la comunidad internacional”, concluye el reporte.
Por razones de confidencialidad, el informe público no incluye los nombres de las víctimas y las imágenes gráficas. Este segundo informe provisional se da a conocer ocho meses después del primer reporte publicado por el Defensor del Pueblo de Artsaj.