Embajador Hovhannes Virabyan: “No se puede meter a 120.000 personas bajo la alfombra”
Fiel a su estilo de respuestas rápidas, el embajador de Armenia, Hovhannes Virabyan, rebatió una carta de lectores del embajador de Azerbaiyán, Ramzi Teymurov, en el diario La Nación del domingo 22, señalando que Azerbaiyán “se desdice y se enreda en su propia argumentación”. “Por un lado, insiste en que el corredor no está cerrado y después alega que el bloqueo del corredor tiene razones ecológicas”, escribió en la publicación del martes 24 de enero.
Virabyan refutó las afirmaciones del Embajador azerbaiyano explicando que “Azerbaiyán insiste en que el corredor no está bloqueado porque, según su razonamiento, en caso de estarlo, en estos 40 días los pocos vehículos de la Cruz Roja no podrían haber trasladado desde Artsaj hasta Armenia a pacientes en estado de gravedad extrema”.
¿Cómo puede un país que se autodefine como multicultural y tolerante promover el odio y ejercer de manera sistemática discriminación racial contra personas que declara considerar “ciudadanos propios” y constituir una amenaza existencial para esas personas, dejándolas en pleno invierno sin suministro de electricidad y gas, privándolas de medicamentos y asistencia médica, alimentos, derecho a la educación?, se pregunta el diplomático armenio.
“No se puede meter a 120.000 personas bajo la alfombra. Los derechos humanos no son selectivos. 120.000 personas están al borde de la inanición sometidas a una limpieza sistemática”, agregó. “El bloqueo constituye un atentado contra su derecho a la vida, y ningún derecho de ninguna nación a poseer ninguna riqueza puede justificar eso. Al menos no en un mundo donde primen la cordura, la verdad y los derechos humanos”, concluyó el Embajador armenio.
El domingo 22 de enero el diario La Nación publicó una carta de lectores del embajador de Azerbaiyán en la Argentina, Ramzi Teymurov, en el que afirma que “se lanzó una nueva campaña de difamación contra su país” en relación al asedio criminal que soporta la República de Artsaj desde el 12 de diciembre, hace más de 40 días.
Teymurov indica que organizaciones no gubernamentales y activistas sociales de Azerbaiyán, como si el régimen de Aliyev los permitiera, están llevando a cabo una acción pacífica por una cuestión ecológica. Afirma, además, que en Karabaj viven 25.000 armenios a quienes califica de ciudadanos azerbaiyanos y asegura que no hay obstáculo alguno para el movimiento de bienes humanitarios y civiles a través de la carretera de Lachín y también niega el corte de servicios de gas y electricidad de los que hace referencia la prensa mundial y distintos organismos internacionales.
Del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica
Al respecto, Aram Mouratian, Director del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, señaló que “el discurso de la embajada de la República de Azerbaiyán en Argentina, que opera con discursos negacionistas y armenofóbicos, continúa mintiendo a la comunidad internacional y al Gobierno argentino”.
“La República de Artsaj nunca formó parte de Azerbaiyán. Teymurov no puede y no quiere aceptar que el pueblo de Artsaj asciende a los 120.000 armenios que viven y se desarrollan en su tierra natal y ancestral. No existe tal “manifestación pacífica”, existe un bloqueo criminal organizado desde el Estado que vulnera los derechos fundamentales de la población de Artsaj y los compromisos internacionales asumidos por Azerbaiyán, entre ellos el acuerdo tripartito del 9 de noviembre del 2020. No puede explicar el asedio instrumentado con cortes de luz, gas y telecomunicaciones. No puede ocultar ante la prensa internacional o los organismos internacionales, que los actos que comete Azerbaiyán son crímenes de lesa humanidad”, afirmó Mouratian.
Del Instituto Lemkin para la Prevención del Genocidio
Por su parte, el Instituto Lemkin para la Prevención Genocidio expresó su preocupación por las manifestaciones falsas plasmadas por el Embajador de Azerbaiyán en la carta de lectores publicada el 22 de enero en el diario La Nación.
“Desde el inicio del bloqueo, el Instituto Lemkin ha advertido sobre las graves consecuencias humanitarias y la naturaleza genocida de las acciones llevadas a cabo. Dicho bloqueo se encuentra avalado por el régimen autocrático de Azerbaiyán, estado que, junto a Turquía, niega el genocidio armenio que la Argentina ha reconocido a través de sus tres poderes del Estado”.
“La permisividad de Azerbaiyán frente a las manifestaciones criminales de estos pseudo-ecologistas contrasta con la represión que el régimen azerbaiyano tiene con quienes se manifiestan públicamente en contra de sus opiniones o políticas internas”, continúa el texto del Instituto Lemkin.
“El Instituto Lemkin condena el bloqueo como un acto criminal, tendiente a amedrentar y eliminar a la población armenia de dicha región. El bloqueo implica una violación al derecho internacional de los derechos humanos, al derecho penal internacional y al acuerdo tripartido de cese al fuego, que puso fin al enfrentamiento unilateralmente iniciado por Azerbaiyán en septiembre de 2020”, concluye el texto.