Epílogo semanal -02/09/21

02 de septiembre de 2021

Las “señales positivas” que Pashinyan ve en Turquía

En la reunión de gabinete del 27 de agosto pasado, el primer ministro Nikol Pashinyan dijo que “Armenia recibió algunas señales positivas por parte de Turquía para el establecimiento de la paz en la región”. “Evaluaremos esas señales y responderemos positivamente”, agregó Pashinyan.

Dos días después, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, dijo que “si Armenia toma medidas positivas para establecer la paz en la región Turquía responderá adecuadamente.” “Turquía puede trabajar para normalizar gradualmente nuestras relaciones con un gobierno armenio que afirma estar listo para tal progreso”, añadió.

Erdogan dijo también que “las partes deben evitar las acusaciones unilaterales y el uso de la historia como fuente de enemistad”, y que se podrían tomar medidas constructivas conjuntas para “garantizar una paz y una coexistencia sostenible”.

Las declaraciones de ambos mandatarios no hacen más que recordar a las exigencias de los tristemente célebres protocolos de 2009  ya que se pretende abandonar las demandas por el Genocidio Armenio, auspician las demandas de Azerbaiyán y condiciona la paz con Armenia.

No se conocen los compromisos secretos que asumió el Ejecutivo armenio después de la derrota en la guerra de Artsaj ya que la mayoría oficialista en la Asamblea Nacional impidió que se formara una comisión de investigación y no habilitó un debate para transparentar el accionar del Primer Ministro.

En el contexto interno, Pashinyan opera sobre una sociedad traumatizada por la guerra para perfilar la normalización de la derrota y la aceptación de las nuevas demarcaciones de las fronteras con Azerbaiyán con la posible entrega de territorio armenio como un esfuerzo de encontrar la paz regional.

Es importante señalar que Turquía siempre quiso un sometimiento de Armenia y una capitulación por los territorios de Artsaj y lo logró de la mano de Pashinyan. Ahora impone condiciones en un contexto geopolítico de una diversificada nueva sociedad con la Rusia de Putin y, como 100 años atrás con el Tratado de Moscú de 1921, acuerdan mutuamente desfavoreciendo a Armenia.

Pashinyan reencarna, de alguna forma, la política exterior del expresidente Levón TerPetrossian en su período más nefasto, situación que provocó su caída. Durante su presidencia se alentaron las relaciones con Turquía y la situación actual de Artsaj hay que inscribirla en esa misma línea.

Un comunicado de la FRA-Tashnagtsutiún emitido hoy, 2 de septiembre, por el 30 aniversario de la declaración de independencia de la República de Artsaj, advierte que tanto en Armenia como en Artsaj, la soberanía estatal está en peligro y la dignidad nacional está violada.

Por primera vez en 30 años los máximos representantes del Estado armenio no estuvieron presentes en los actos de la declaración de la independencia de Artsaj. En particular, Nikol Pashinyan no pisa Artsaj desde hace un año, una señal que algunos pueden considerar positiva para sus intereses.

 El adiós a Maghakiá Amiryan

Archimandrita Maghakiá Amiryan

El martes al mediodía, tras conocerse la triste noticia del deceso del archimandrita (hair surp) Maghakiá Amiryan, las redes sociales de muchos armenios de la Argentina se poblaron imágenes del querido sacerdote. El hair surp Amiryan se formó en la Santa Sede de Echmiadzín y sirvió a la Arquidiócesis argentina desde el año 2011 hasta el 2018.

En el padre Maghakiá conocimos a un hombre empático, de una personalidad fuerte, que todo lo hacía con mucha intensidad. Fue un gran conocedor de los rincones de Armenia. Le gustaba ayudar y llevar palabras de aliento a los soldados en las posiciones militares de las fronteras y sufrió mucho, muchísimo, por la gran cantidad de pérdidas humanas y la derrota en la guerra de Arstaj el año pasado.

El arzobispo Kissag Mouradian, el jefe espiritual de la Iglesia Apostólica Armenia de Argentina y Chile, señaló que le fue difícil aceptar su muerte. “Siento mucho su ausencia”, dijo claramente dolido y recordó que durante siete años vivieron juntos en las instalaciones de la iglesia charlando, trabajando y compartiendo momentos. “Ahora me doy cuenta que me siento solo en el arzobispado”, admitió Mouradian ante este cronista.

El hair surp Maghakiá Amiryan tiene un espacio ganado en el afecto comunitario y sin dudas será una de las figuras religiosas contemporáneas más recordadas y queridas en virtud de su compromiso con la armenidad y con la iglesia, sus dos pasiones.

En este link se puede ver y escuchar a Maghakiá Vartabed Amiryan en acción.

Hasta la próxima semana

Pablo Kendikian

Director de Diario ARMENIA

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