Gaguik Vardanyan: “La palabra diáspora hay que olvidarla porque nos separa”
El artista plástico y escultor, autor del Monumento a los Mártires del Genocidio Armenio ubicado en el atrio de la Catedral Armenia San Gregorio de Narek (foto), habló con Diario Armenia sobre el proceso de creación del memorial, su construcción como artista y su visión respecto de la diáspora.
Durante la Armenia soviética, perteneció al grupo de los llamados artistas disidentes, aquellos que se animaban a repudiar la propaganda política y no temían rebelarse en pos de un arte para el alma –el arte abstracto, entre otras prácticas, estaba prohibido-. Gaguik Vardanyan nació en Ereván y comenzó a exponer sus obras a los 19 años en el Museo de Arte Moderno de Armenia donde fue reconocido como el mejor artista joven. Cursó Bellas Artes y la Academia de Arte y trabajó como profesor en distintas instituciones, hasta en un pueblo de la frontera con Azerbaidján donde, durante tres años, persiguiendo sus deseos de libertad y transformación, quiso hacer la diferencia. Y lo logró; no tanto desde su profesión sino como un ciudadano sensible en el límite de dos países que se enfrentaron en una cruda guerra.
“Ser artista en Armenia fue muy difícil”, asegura Gaguik (foto), que un día de 1999 decidió viajar junto a su familia a probar suerte a Buenos Aires. Desde entonces trabajó como escultor en Tierra Santa, escuelas e iglesias locales, así como de San Pablo, Brasil, y Montevideo, Uruguay. Asimismo, vivió casi cinco años en Los Ángeles, Estados Unidos, donde realizó murales para dos iglesias y realizó exposiciones -aún lo hace en la actualidad- en una galería de Nueva York. “No importa dónde vives, la palabra diáspora para mí hay que olvidarla, porque nos separa. Si somos armenios, somos armenios”, se convence y hace referencia al libro “Del paraíso a la casa”, que escribió en su idioma natal para destacar algunas de estas creencias.
Este año, con motivo del centenario del Genocidio Armenio, el artista esculpió el Monumento a los Mártires en la Catedral Armenia Católica, que fue inaugurado el 16 de agosto último. “Durante la Unión Soviética casi no se hablaba de Genocidio. Mi abuelo contaba algo, pero la primera vez que tomé contacto real con el tema fue en mi juventud cuando vi las fotos de cabezas cortadas y gente muerta. Me quedé tan mal, con tanto dolor, que no pude expresarme con mi arte sobre el Genocidio hasta hoy. En Los Ángeles había una persona que quería hacer una pintura grande sobre la temática. Estaba el presupuesto, los materiales, pero dije que no”, asegura.
El memorial de la Iglesia ubicada en Charcas 3528, fue construido con mármol de Carrara y granito argentino. Sobre la mesa de sacrificios se encuentra una cripta de cristal que contiene el cáliz con los restos de los mártires. De un triángulo que se orienta hacia el cielo nace la cruz, el símbolo de la Santísima Trinidad. De los costados surgen formas semicirculares que evocan a los sables turcos e intentan ponerle fin a la historia.
Sin embargo, la cruz, que es dominante, sumerge de una flor de fuego simbolizando la fe que se apoya en la espada tradicional armenia, símbolo de firmeza y vigor. Sobre la base de la mesa, representada la eternidad; y a ambos lados, las escaleras, emblema de nuestra oración, memoria y crecimiento espiritual. Una llama votiva pende sobre el memorial y lo alumbra, signo de la eterna memoria por aquellas vidas arrancadas por el Imperio Otomano.
“El mayor significado del monumento es que sin sacrificio no se puede hacer nada. No se trata solo de hablar sobre patria y patriotismo. En este trabajo hice cuanto pude, fui hasta al final, di todo de mí.”, confiesa Gaguik, que proyecta reunir artistas locales para hacer una exposición con pinturas sobre el Genocidio y en diciembre participará de “Arte Trastienda” en el Centro Cultural Borges.
“En un monumento hay que decir mucho con poco, sin sobrecargar. Debe ser como un grito. En este caso es el de ‘¡Estamos vivos, podemos luchar y ya no pueden jugar con nosotros!’”, concluye el artista desde su taller en Palermo.
Entrevista de Luciana Aghazarian
Mural en la Iglesia San Jorge de Vicente López
Un mural pintado por Gaguik Vardanyan en la Iglesia Armenia de Vicente López será inaugurado el próximo domingo 1° de noviembre.
La magnífica obra (foto) fue donada por Harutiún Boyaciyan y Familia.
La bendición de la misma estará a cargo del arzobispo primado monseñor Kissag Mouradian.