“Gracias por traer ayuda desde tan lejos”, de los desplazados de Artsaj a los Cascos Blancos
La misión humanitaria de la Comisión Cascos Blancos ha adaptado su labor en Armenia de acuerdo con las circunstancias vigentes. Innumerables desplazados de Artsaj están tratando de establecerse a lo largo del territorio de Armenia.
En este sentido, quienes formamos parte de la misión de Cascos Blancos hasta ahora tuvimos oportunidad de estar presentes en las localidades de Hayanist y Zorak, en la región de Masís, provincia de Ararat, en donde a través de la ONG checa People in Need (Personas en Emergencia) se entregaron donaciones recibidas de la Unión Europea.
Del mismo modo como HOM ha establecido centros de entrega de productos de primera necesidad, tanto en Ereván como en pueblos y ciudades de todas las provincias de la República de Armenia. Con la labor mancomunada de su Comisión Central Mundial, de HOM de Armenia y de HOM de Artsaj, ha logrado hasta el día de hoy brindar ayuda a más de 5.000 familias, facilitar la posibilidad de encontrar alojamiento en 1.460 viviendas, entregar cajas con alimentos no perecederos a más de 1.000 familias, además de distribuir ropa, camas, hornos, etc. Pero aún hay muchos registrados en las bases de datos, que esperan su oportunidad.
Innumerables historias de vida, exiliados de sus tierras ancestrales, pobladores de Artsaj de todas las edades, con rostros serios, miradas sombrías alteradas cada tanto por lágrimas de impotencia e incertidumbre. Y su eterno agradecimiento por la solidaridad de quienes intentan mermar su ya de por sí traumático presente.
“Sean bendecidos”. “Gracias por venir desde tan lejos con ayuda para la gente de Artsaj”, nos dicen con profunda sinceridad al saber que con la misión de Cascos Blancos hemos llegado a Armenia con la generosidad del Comandante Enrique Piñeyro y su ONG SolidAire, transportando el cargamento de once toneladas de ayuda humanitaria reunidas por las comunidades armenias de la Argentina para los más de cien mil desplazados de Artsaj por Azerbaiyán.
Dra. Graciela Kevorkian
