La Dirección de Inteligencia Nacional de Estados Unidos advirtió que Azerbaiyán podría invadir Armenia
La Dirección de Inteligencia Nacional de Estados Unidos publicó el 11 de marzo un reporte sobre amenazas en 2024 y advirtió que Azerbaiyán podría invadir Armenia para obtener un corredor terrestre para unir a Najicheván.
“Es probable que las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán sigan siendo tensas, pero la recuperación de Nagorno Karabaj por parte de Azerbaiyán ha reducido la volatilidad, y una confrontación militar probablemente tendría una duración e intensidad limitadas”, señaló el informe. “Sin embargo, persistirán la falta de un tratado de paz bilateral, la proximidad de sus fuerzas militares, la falta de un mecanismo para hacer cumplir el alto el fuego y la disposición de Azerbaiyán a utilizar una presión militar calibrada para promover sus objetivos en las conversaciones con Armenia. Además, la transición del gobierno de armenios étnicos a azerbaiyanos y la demanda de Azerbaiyán para tener acceso a un corredor terrestre que una a Azerbaiyán con su exclave elevarán el riesgo de una confrontación armada”, marcó el organismo.
“En septiembre de 2023, Azerbaiyán inició una operación militar que condujo a la derrota de las fuerzas de autodefensa de Nagorno Karabaj y la rendición de las autoridades de facto de Karabaj. El rápido éxodo de la mayor parte de la población étnica armenia de la región y la autodisolución planificada del gobierno permitieron a Bakú avanzar en planes para integrar la región con Azerbaiyán, eliminando efectivamente esta cuestión de larga data de la agenda de paz bilateral”, agregó.
Asimismo, el organismo estadounidense explicó que “los renovados esfuerzos de Armenia, Moldavia y algunos Estados de Asia Central para buscar socios alternativos ponen de relieve cómo la guerra ha dañado la influencia de Moscú, incluso en el espacio postsoviético”. “La falta de voluntad de Rusia para gastar recursos y capital político para impedir que Azerbaiyán vuelva a tomar el control de Nagorno Karabaj de manos de personas de etnia armenia mediante una ofensiva militar en septiembre de 2023 pone de relieve cómo la guerra de Moscú en Ucrania debilitó su papel como árbitro de seguridad regional”.