La FRA – Tashnagtsutiún y Robert Kocharyan presentaron su candidatura ante una multitud

09 de mayo de 2021

El 9 de mayo se presentó la coalición entre el expresidente Robert Kocharyan, la Federación Revolucionaria Armenia (FRA – Tashnagtsutiún) liderada por el presidente del Consejo Supremo de la FRA en Armenia y coordinador del Movimiento de Salvación de la Patria, Ishkhan Saghatelyan, y el partido Reviviendo Armenia, formado por el ex gobernador de la región de Syunik, Vahe Hakobyan.

El nuevo bloque llamado “Hayastan” (“Armenia”) se presentará a las próximas elecciones anticipadas en Armenia que se realizarán el 20 de junio y presentó ante una multitud su plataforma de Gobierno. Luego del acto, la militancia marchó hacia la Plaza de la Libertad de Ereván.

“El país enfrenta desafíos extremos y esos desafíos están relacionados principalmente con amenazas a la seguridad. El país atraviesa una crisis de gobernanza y economía. Una crisis de identidad. Se necesitan personas que tengan suficiente experiencia para superar estos desafíos”, destacó Kocharyan, quien recordó que el Tashnagtsutiún, “un partido que lucha en todo el mundo por preservar la identidad armenia”, ya había participado de su Gobierno.

También remarcó que el movimiento Reviviendo Armenia, nacido en Syunik, “se está extendiendo ahora por toda Armenia, porque Syunik es el epicentro de las amenazas actuales en Armenia. Depende de Syunik si seguiremos siendo un factor importante en esta región o si nos convertiremos en un apéndice”.

Ishkhan Saghatelyan destacó en su discurso que “las próximas elecciones no son ordinarias”, mientras que consideró que el flamante bloque “es la opción más responsable y crucial en nuestras vidas”. El presidente de Reviviendo Armenia, Vahe Hakobyan, habló sobre las amenazas y problemas de Syunik y señaló que en esa región era donde comenzaba la seguridad de Armenia y Artsaj.

Reviviendo Armenia es un partido político recientemente creado que tiene como objetivo principal resolver los problemas de las regiones fronterizas armenias luego de la firma del acuerdo por el fin de la guerra de Artsaj (Nagorno Karabaj), que dejó desprotegidos a los poblados de las fronteras ante los avances del Ejército de Azerbaiyán.

Robert Kocharyan fue el segundo presidente de la Armenia independiente entre 1998 y 2008. Anteriormente había sido presidente de Nagorno Karabaj de 1994 a 1997 y Primer Ministro de Armenia de 1997 a 1998.

La plataforma política de Hayastan

En su plataforma política, el bloque “Hayastan” explica que se trata de una “unión de partidos políticos, organizaciones e individuos” conformada por “las catastróficas consecuencias de la guerra de 44 días en 2020” y “la necesidad de superar las nuevas amenazas a nuestro Estado”.

“La alianza se guía por la idea de que solo con esfuerzos conjuntos, estando unidos, es posible resolver los graves problemas que enfrenta el país”, agrega. “Estamos convencidos de que a través de una mayoría parlamentaria formaremos un poder ejecutivo que se elevará por encima de los estrechos objetivos políticos, servirá a los intereses de los estados nacionales, aplicará una política exterior para protegerlos, garantizará una seguridad confiable, detendrá el declive socioeconómico, garantizará altas tasas de desarrollo y evitará masivamente una nueva ola de emigración, sentando las bases para una paz digna y duradera”.

Sobre las gestiones anteriores, la nueva alianza política reconoce que “durante todos los gobiernos hubo éxitos, cooperación, logros y errores”, pero siempre el Estado pudo continuar su rumbo basado en la “fuerte trinidad de Armenia, Artsaj y la diáspora”.

De acuerdo con Hayastan, “en 2018 el rumbo del país se vio interrumpido” por una “fuerza política que llegó al poder con la promesa de un cambio radical y la construcción de un país justo”, pero se llevó adelante una administración que “desmanteló el sistema de administración pública, sirvió a agendas extranjeras, envenenó el ambiente sociopolítico, incumplió sus promesas a la ciudadanía y sumió al país en la guerra”, algo que generó la “muerte de miles de jóvenes, la pérdida de la mayor parte de la República de Artsaj y el debilitamiento de los cimientos de la condición de Estado, poniendo en peligro nuestro futuro común”.

Sobre el futuro de Artsaj (Nagorno Karabaj), la coalición propone “la reanudación del proceso de negociación mediado por los Copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE” orientada a la “restauración del territorio de Artsaj sobre la base del derecho a la libre determinación, garantizando un territorio activo y una conexión segura entre Artsaj y Armenia”. Esto se realizará a través del “reconocimiento internacional y la condena de la agresión turco-azerbaiyana, los crímenes de guerra, y la mitigación de los efectos de la catástrofe humanitaria de la posguerra”.

“Estamos convencidos de que la guerra podría haberse evitado si las negociaciones no hubieran llegado a un punto muerto debido a pasos irresponsables y miopes”, marcó la coalición. “Estamos obligados a detener este proceso genocida, aprender las lecciones del pasado, liberar a Armenia del grupo que sirve a los intereses del enemigo, avanzar en una agenda extranjera, hacer todo lo posible por el desarrollo estable y saludable del Estado y la sociedad para construir el futuro de nuestro país”.

“La educación moderna, el progreso científico y tecnológico y la innovación son los componentes clave de la fórmula para construir un futuro seguro para Armenia. Los pilares de la preservación y el desarrollo de la identidad armenia son el idioma armenio, la historia, la fe, la Santa Iglesia Apostólica Armenia, la cultura y un sistema de valores único. Nuestra ventaja competitiva en los procesos globales es el ciudadano que, como piedra angular de la identidad, se da cuenta del papel del Estado, puede combinar razonablemente lo nacional y lo universal, lo tradicional y lo moderno”, propuso el bloque Hayastan.

Sobre el final de su plataforma, la alianza Hayastan se comprometió a rechazar que exista una “concentración del poder en manos de una persona”, el “desmantelamiento de las instituciones gubernamentales”, “la arrogancia y la impunidad del gobierno, el estilo antinacional y populista”, “la obstrucción de la justicia” y “la polarización social”. En ese sentido, el bloque garantizó que, en caso de ser electos, llevarán adelante un “sistema estatal de gestión eficaz”, “fronteras seguras y protegidas”, se buscará una “activación económica, el desarrollo de la agricultura, la afluencia de inversiones y una mejora visible de la calidad de vida, con una reducción drástica de la pobreza”, y se rechazará la “corrupción, favoritismo y abuso de poder en cualquier forma”.

También se prometió “separar el poder estatal y las empresas”, la “creación de las condiciones necesarias para la justicia social y el bienestar” y el “involucramiento activo de los jóvenes”.

Compartir: