La Internacional Socialista condenó la invasión de Azerbaiyán contra Armenia y reeligió al dirigente de la FRA Mario Nalpatian como vicepresidente

Del 25 al 27 de noviembre se llevó a cabo en Madrid el 26º congreso de la Internacional Socialista (IS) en el que participaron cerca de 400 delegados de 80 países, entre ellos el dirigente de la Federación Revolucionaria Armenia (FRA – Tashnagtsutiún) y miembro del Consejo Nacional Armenio Mundial Mario Nalpatian, quien fue reelecto como Vicepresidente de la IS.

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, fue elegido presidente de la organización, y Benedicta Laci, en representación del Congreso Nacional Democrático de Ghana, fue elegida secretaria general.

La FRA presentó también una resolución sobre el conflicto de Artsaj (Nagorno Karabaj) con una condena ante la invasión de Azerbaiyán contra Armenia, que fue adoptada por el Congreso el 27 de noviembre.

Con la resolución “Sobre el conflicto en y alrededor de Nagorno Karabaj”, la Internacional Socialista, teniendo en cuenta el las operaciones militares de Azerbaiyán en el territorio de Armenia desde mayo, en particular contra infraestructuras y asentamientos civiles, pidió a Azerbaiyán que retire sus tropas del territorio armenio. La resolución también condena la participación de cualquier tercero en el conflicto. La Internacional Socialista también condenó los arrestos y torturas de prisioneros de guerra armenios, exigiendo la liberación inmediata e incondicional de prisioneros y detenidos.

El Congreso aceptó esencialmente que el conflicto de Karabaj no está resuelto, señaló que la Internacional Socialista estuvo involucrada en el proceso de paz en Nagorno Karabaj durante mucho tiempo y que el conflicto no puede tener una solución militar. La Internacional Socialista consideró importante la solución del conflicto de Karabaj para establecer la estabilidad y la paz en la región e incluso hizo un llamado a los Estados copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE y a la comunidad internacional en general a continuar sus esfuerzos para negociaciones sustantivas.

En su discurso, Mario Nalpatian explicó que “Artsaj ha sido la tierra y el territorio del pueblo armenio durante miles de años, Artsaj nunca ha sido parte de la integridad territorial de Azerbaiyán, excepto durante el período soviético, cuando en 1921 la Oficina del Cáucaso del Partido Comunista de Rusia entregó Najicheván y Artsaj a Azerbaiyán”. “En ese año, Armenia y Artsaj dejaron de ser sujetos de derecho internacional. El pueblo de Artsaj, antes de la caída de la Unión Soviética y de conformidad con la constitución de la época, declaró la realización de su derecho a la autodeterminación y la independencia, un derecho al que no renunciarán”, aseguró el dirigente.

“En septiembre de 2020, Artsaj fue atacado por sorpresa por Azerbaiyán, con la gran participación y apoyo militar de Turquía, a la que se sumaron islamistas radicales traídos del norte de Siria. Durante la guerra de 44 días, la carga aérea entre Israel-Azerbaiyán, Ucrania-Azerbaiyán y Bielorrusia-Azerbaiyán también operaron sin interrupción. Azerbaiyán utilizó el apoyo militar de la OTAN, el Ejército turco: las capacidades de la OTAN se utilizaron contra Artsaj y la OTAN lo aceptó tácitamente”, denunció Nalpatian. “Artsaj nunca será parte de Azerbaiyán. También cabe señalar que después de la guerra, Azerbaiyán atacó y ocupó los territorios soberanos de la República de Armenia, lo cual es inaceptable y reprobable. En la década de 1920, Armenia y el pueblo armenio fueron sacrificados en el altar de la revolución turco-bolchevique. Ahora, Armenia y Artsaj están tratando de no convertirse en víctimas en el altar del ‘gas y el petróleo’ y lo lograrán. Creemos que se unirán a nosotros en esta justa lucha por la libertad y la justicia”.

Durante el encuentro, David Ishkhanyan, del Buró de la FRA, Gevorg Ghukasyan, de la FRA-Armenia y Mario Nalpatian intercambiaron opiniones con Sánchez sobre la autodeterminación de Artsaj y los desafíos de la seguridad de Armenia en el actual contexto geopolítico durante el encuentro.