La respuesta de Turquía a Netanyahu por reconocer el Genocidio Armenio: “Actualmente juzgado por su papel en el genocidio cometido contra el pueblo palestino, busca encubrir los crímenes perpetrados por él mismo”

27 de agosto de 2025

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía rechazó el 27 de agosto las declaraciones del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien un día antes reconoció públicamente el Genocidio Armenio en una entrevista con el periodista estadounidense Patrick Bet-David.

En un comunicado, la Cancillería turca calificó los comentarios de Netanyahu sobre los acontecimientos de 1915 como “un intento de explotar las tragedias del pasado con fines políticos” y sostuvo que “actualmente juzgado por su papel en el genocidio cometido contra el pueblo palestino, Netanyahu busca encubrir los crímenes perpetrados por él mismo y su gobierno”.

El texto de la Cancillería de Turquía finalizó con una breve frase negando el Genocidio Armenio: “Condenamos y rechazamos estas declaraciones que son contrarias a los hechos históricos y jurídicos”.

En la entrevista transmitida el 26 de agosto, Bet-David le recordó a Netanyahu que “el Holocausto ha sido reconocido por 193 países diferentes en todo el mundo, y en algunos países, si lo negaras, podrías ir a la cárcel. Pero si hay un país que hubiera esperado que estuviera en la lista de países que reconocieran el genocidio armenio, sirio y griego, ese sería Israel”.

Netanyahu respondió: “De hecho, creo que sí, creo que la Knesset aprobó una resolución al respecto”. Y al ser repreguntado si no lo había dicho un Primer Ministro de Israel, contestó: “Sí, lo acaba de decir”.

El fallido reconocimiento oficial del Genocidio Armenio por parte de Israel

Durante las últimas décadas, el Parlamento israelí, Knesset, debatió en numerosas ocasiones el tema sin llegar a una resolución vinculante. En 2011 se realizó un debate abierto y en 2016 la Comisión de Educación aprobó una declaración simbólica de reconocimiento. En 2018 se había programado una votación en el pleno, apoyada por más de 50 diputados, que finalmente fue cancelada por decisión del gobierno de Netanyahu. En 2021 se presentó un proyecto de ley en el Parlamento (Knesset) para reconocer oficialmente el Genocidio Armenio.

En distintas oportunidades, legisladores y funcionarios israelíes expresaron la necesidad de un reconocimiento oficial. El expresidente Reuven Rivlin afirmó que Israel, como nación que sufrió el Holocausto, tenía la obligación moral de reconocer el Genocidio Armenio. Líderes como Yair Lapid también reclamaron sin éxito que el Estado adoptara una postura clara. La posición oficial de los sucesivos gobiernos se limitó a hablar de una “tragedia” o de un “terrible sufrimiento”, sin emplear el término “genocidio”.

El reconocimiento de Netanyahu se produjo mientras enfrenta un proceso judicial internacional, ya que la Corte Penal Internacional emitió en 2024 una orden de arresto en su contra por presuntos crímenes de guerra cometidos en la Franja de Gaza.

Durante la guerra de 2020 desatada por Azerbaiyán, apoyada por Turquía, contra las Repúblicas de Artsaj (Nagorno Karabaj) y Armenia, Israel operó como proveedora de armamento a Bakú. Según informes internacionales, gran parte de los drones y sistemas de misiles utilizados por el ejército azerbaiyano provenían de empresas israelíes, que mantuvieron envíos durante el conflicto pese a los numerosos crímenes de guerra cometidos por el Ejército azerbaiyano y denunciados por organismos internacionales de derechos humanos. El Ministerio de Relaciones Exteriores armenio convocó entonces al embajador de Israel en Ereván para protestar formalmente por el suministro de armas. Tras la guerra, Armenia decidió retirar a su embajador en Tel Aviv.

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