Luis Moreno Ocampo, Mario Nalpatian y Khatchik DerGhougassian participaron de un congreso organizado por Aram I para discutir el retorno de la población armenia de Artsaj
Bajo la dirección de Su Santidad Aram I, Patriarca de la Gran Casa de Cilicia, se realizó en Antilias-Líbano un Congreso Internacional sobre “El imperativo de restaurar los derechos de Artsaj contra la política genocida de Azerbaiyán” del 20 al 22 de abril, con la presencia de 30 personalidades entre historiadores, especialistas en derecho internacional y politólogos de Armenia, Artsaj y otros países.
Entre los participantes estuvieron el ex fiscal de la Corte Penal Internacional, Dr. Luis Moreno Ocampo; el ex ministro de Asuntos Exteriores de Armenia e integrante del Comité para la Defensa de los Derechos Fundamentales del Pueblo de Artsaj , Vartan Oskanian; Mario Nalpatian, miembro del mismo Comité y vicepresidente de la Internacional Socialista y el profesor Khatchik DerGhoughassian, entre otros.
La asamblea discutió la política criminal de Azerbaiyán tras la limpieza étnica de Artsaj (Nagorno Karabaj) y sus reacciones en los círculos internacionales y en la prensa. El centro de atención fue el genocidio cultural contra el patrimonio de Artsaj, así como la consolidación del potencial de la diáspora y los posibles pasos hacia la protección de los derechos de Artsaj. Se enfatizaron las justificaciones y posibilidades de hacer realidad el derecho al retorno masivo y otros derechos conexos del pueblo de Artsaj con garantías internacionales.
“Este congreso tiene como objetivo discutir los caminos que conducen a la restauración de los derechos de los armenios de Artsaj, porque la página de Artsaj no está cerrada para nosotros”, declaró Aram I. Luego, el Patriarca planteó interrogantes sobre la indiferencia de la familia internacional ante el genocidio cometido en Artsaj, así como sobre las posibilidades de denunciar al presidente de Azerbaiyán Ilham Aliyev ante la Corte Penal Internacional. El Patriarca también cuestionó las perspectivas del derecho internacional con respecto al retorno de los armenios de Artsaj y el restablecimiento de sus derechos, especialmente cuando el propio Azerbaiyán invita a los armenios de Artsaj a regresar a Artsaj como ciudadanos de Azerbaiyán.
En su discurso, Luis Moreno Ocampo enfatizó que se debía seguir calificando los recientes acontecimientos en Artsaj como genocidio, porque sin reparación por el genocidio, el retorno de los armenios de Artsaj y la garantía de sus derechos era imposible. Hablando de la indiferencia de los Estados, dijo que la razón es que los Estados eluden sus obligaciones y no coinciden con sus intereses geopolíticos.
Luego del informe de Ocampo, habló Vardan Oskanian, ex Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Armenia, quien dijo que la lucha contra el genocidio siempre ha estado en la vanguardia de las luchas del pueblo armenio, abriendo cada vez más desafíos en cada parada. Expresó su preocupación de que con el tiempo la lucha por el reconocimiento y la compensación del genocidio pueda perderse. Oskanian habló sobre el trabajo de Ocampo al plantear la cuestión del genocidio de Artsaj y formuló una pregunta sobre el uso correcto de la jurisprudencia y la política para el caso, enfatizando el importante papel del Gobierno armenio en este asunto.
Luis Moreno Ocampo brindó una charla en la que destacó el poder inquebrantable de la perseverancia de los armenios y los alentó a no darse por vencidos compartiendo tres ejemplos:
1) Gassia Apkarian de origen libanés, Jueza del Tribunal Superior del Condado de Orange. Anunció una demanda por el genocidio cometido por Azerbaiyán contra los armenios de Artsaj. Moreno Ocampo dijo a la audiencia que Gassia Apkarian no sólo proporcionó pruebas sobre la última guerra y el plan de deportación de armenios de Aliyev, sino también sobre la intención genocida de Azerbaiyán en Artsaj y la República de Armenia. Apkarian compartió su evidencia sobre las intenciones de Aliyev expresadas a través de sus declaraciones, documentos escritos y las medidas que tomó. Según ella, todo lo que Aliyev ejecutó en 2023 contra el pueblo de Artsaj coincide con sus pronunciamientos y documentos desde 2015. Según Apkarian, actualmente continúa sembrando el terror y el miedo entre la población de Armenia.
2) Ardag Peklarian de Artsaj, figura pública y ex defensor de los Derechos Humanos de la República. Ex jefe de gabinete de la oficina del Presidente. Durante la primera guerra de Artsaj , cuando era joven, Ardag perdió a su padre, luego a su ojo debido a la explosión de una mina terrestre y poco después a su madre. A pesar de todas las dificultades, Peklarian se mantuvo desafiante. Continuó su educación en Armenia, en la diáspora y regresó a Artsaj para servir a su pueblo. Ocampo señaló que sólo las personas que han sufrido un genocidio pueden entenderlo y sus consecuencias. Por lo tanto, las personas deportadas de Artsaj tienen todo el derecho a exigir protección internacional para vivir con seguridad en sus tierras.
3) Último ejemplo. Hijo de un sobreviviente del Genocidio, la trayectoria de Carlos Arslanian pasa por trasladarse del Líbano a Argentina. Como descendiente de una nación víctima de la injusticia, decide estudiar derecho para superar la injusticia. Trabaja duro para tener éxito. En su búsqueda de trabajo, contacta a un Fiscal y solicita uno. Durante la entrevista explica su motivación y compromiso para buscar la justicia. Poco después, es seleccionado para el puesto. Trabaja duro y aspira a convertirse en abogado. Varios años después, se convierte en presidente del Tribunal Supremo de Argentina y, en 1985, preside el tribunal que supervisa la condena de la Junta Militar.
Su Santidad Aram I, agradeció al Dr. Luis Moreno Ocampo, le entregó una condecoración por sus aportes y enfatizó la importancia de la prevención del genocidio en los siguientes cinco puntos:
1) La prevención de los crímenes de lesa humanidad debe comenzar en casa, a nivel nacional. El reconocimiento y respeto de los derechos humanos es de suma importancia. De hecho, cuando los derechos humanos no se respetan ni protegen y el poder se considera correcto, esa percepción y práctica pueden conducir a crímenes contra la humanidad.
2) El silencio frente al genocidio significará simplemente su respaldo. La impunidad alentará nuevos genocidios; hará que el “nunca más” se vuelva una vez más. Por lo tanto, no se debe conceder impunidad a quienes han cometido delitos.
3) Si el derecho internacional no se implementa plenamente, se convertirá en un mero concepto. La rendición de cuentas es crucial como medida preventiva eficaz. La comunidad internacional debe ir más allá de los procesos judiciales e imponer su voluntad política. Esto implicará: Creación de sistemas de alerta temprana, sensibilización pública a través de la concientización y el diálogo, imposición de sanciones diplomáticas y económicas y, en situaciones extremas, recurrir a la intervención humanitaria.
4) El crimen contra la humanidad es un crimen contra Dios. El respeto a la dignidad humana, la libertad, la justicia, la paz, la tolerancia y la no violencia son valores fundamentales en todas las religiones. Por lo tanto, cada religión, a su manera, tiene una responsabilidad particular de promover y proteger los valores éticos y de derechos humanos.
5) Es imprescindible la creación de una gobernanza global con mecanismos eficaces para implementar sus decisiones. Ayudará significativamente a prevenir crímenes contra la humanidad.
