Mariano Saravia: “No hay dos posturas cuando se trata de genocidios o de delitos contra la humanidad”
Luego de conocerse una columna de Julio Petrarca, defensor de los lectores de Diario Perfil, en la que debatía acerca de la decisión del medio de otorgar un “derecho a réplica” al discurso negacionista de los Embajadores de Turquía y Azerbaiyán, el periodista Mariano Saravia planteó su posición, que fue también respondida por Petrarca el 10 de agosto.
Saravia, magíster en Relaciones Internacionales y autor del libro El grito armenio, señaló que "el negacionismo es siempre la continuidad jurídica del genocidio, de delitos de lesa humanidad que no prescriben, y más cuando se siguen negando. Es parte constitutiva del genocidio". "Disfrazar negacionismo de 'libertad de expresión' y peor aún, que un medio se justifique detrás de esa supuesta libertad de expresión para ser cómplice del negacionismo, me parece un acto de hipocresía y una afrenta al millón y medio de víctimas", opinó el periodista, quien preguntó si "le darían derecho de réplica a un Videla, a un Menéndez" o si publicarían "el libro Mi Lucha, de Hitler". "Dejemos de lado la hipocresía, no hay dos posturas que escuchar cuando se trata de genocidios o de delitos contra la humanidad", agregó.
Petrarca, por su parte, aclaró que no sentía "confusión alguna cuando hablo de libertad de expresión": "Está consagrada por las leyes, pero más aún, por las ideas que sustentan la democracia". "Es inaceptable que el señor Saravia acuse a quien esto escribe de disfrazar con ella el negacionismo y juegue con la figura abstracta de dar espacio o no a réplicas de genocidas, dictadores o sus cómplices. Hay figuras de la historia que perdieron el derecho por sus aberrantes acotos comprobados. Videla, Pinochet, Kemal Ataturk, Hitler, Stalin, son nombres ominosos en la historia de la humanidad. Preguntarme si les daría espacio es, cuanto menos, insultante", marcó Petrarca.
El debate surgió luego de que el diario Perfil publicara dos cartas de lectores de los Embajadores de Turquía y Azerbaiyán, como “derecho a réplica” de una entrevista a la embajadora armenia Ester Mkrtumyan, y abrió un debate en torno a la libertad de expresión. Julio Petrarca hizo referencia al tema el 2 de agosto y defendió la propuesta del medio de publicar todos los derecho a réplica que se pidan: “No reconocer ese derecho significaría ‘un abuso de poder del periódico o de sus periodistas’, pues en ningún momento se puede pretender reducir al silencio ‘a sus contradictores'”.