Mensaje del Gobierno de Armenia en el 109º aniversario del Genocidio Armenio: “La conmemoración de los mártires del Genocidio no debe simbolizar la patria perdida”

El Gobierno de Armenia conmemoró el 109º aniversario del Genocidio Armenio el 24 de abril con una visita al complejo conmemorativo Tsitsernakaberd y depositando una ofrenda floral ante el monumento para rendir homenaje a las 1.500.000 víctimas.

En su mensaje, el primer ministro Nikol Pashinyan resaltó que “esta tragedia a gran escala tuvo lugar durante los años de la Primera Guerra Mundial, y el pueblo armenio, que no tenía la condición de Estado, la perdió hace siglos y esencialmente olvidó la tradición de la condición de Estado, se convirtió en víctima de intrigas geopolíticas y falsas promesas, careciendo de ante todo una mente política capaz de hacer comprensible el mundo y sus reglas. El Medz Yeghern se convirtió para nosotros en una tragedia y un dolor a nivel nacional y, sin exagerar, nuestra sociopsicología es un factor determinante. Incluso hoy percibimos el mundo, nuestro entorno y a nosotros mismos bajo la influencia del cuidado del Medz Yeghern, y no hemos superado eso. Esto significa que, al ser un Estado reconocido internacionalmente, muchas veces nos relacionamos y competimos con otros países y la comunidad internacional en un estado de preocupación, y por ello, en ocasiones, no podemos distinguir correctamente las realidades y factores, los procesos históricos y los horizontes proyectados”.

“Quizás esta sea también la razón por la que recibimos nuevas conmociones, reviviendo el trauma del Genocidio Armenio como legado y como tradición. En este sentido, considero sumamente importante la discreción interna de la gran tragedia. Cuando hablamos del Genocidio Armenio, del Medz Yeghern, siempre nos referimos al mundo exterior, hablamos con el mundo exterior, pero nuestra conversación interna nunca se produce sobre este tema. ¿Qué debemos hacer y qué no debemos hacer para superar la preocupación por el genocidio y excluirlo como amenaza? Estas son cuestiones que deberían ser el tema clave de discusión en nuestro pensamiento político, científico, estético y filosófico, pero este tipo de punto de vista para abordar el hecho del Genocidio no es común entre nosotros”, continuó Pashinyan.

“Este es un imperativo, un imperativo urgente, y debemos evaluar las relaciones entre el Medz Yeghern y la Primera República de Armenia, debemos relacionar la percepción del Medz Yeghern con los intereses vitales de la República de Armenia, nuestro Estado nacional. El genocidio, la privación de la patria no es para nosotros una sentencia que debamos soportar como una búsqueda continua de una patria perdida. Debemos dejar de buscar una patria, porque hemos encontrado esa patria, nuestra Tierra Prometida. Para nosotros, la conmemoración de los mártires del Genocidio no debe simbolizar la patria perdida, sino la encontrada y real, frente a la República de Armenia, cuyas políticas competitivas, legítimas, reflexivas y creativas pueden excluir una repetición. Nunca más. No deberíamos decirle esto a los demás, sino a nosotros mismos. Y esto no es en absoluto una acusación contra nosotros, sino un punto de vista donde nosotros, sólo nosotros, somos responsables y directores de nuestro destino y estamos obligados a tener suficiente mente, voluntad, profundidad y conocimiento para llevar esa responsabilidad en el futuro al dominio de nuestras decisiones y percepciones soberanas”.

La Cancillería armenia, por su parte, expresó que “ya en el siglo XXI, 2020-2023, asistimos a otra política de limpieza étnica y sus consecuencias”. “Más de 150.000 armenios fueron desplazados por la fuerza y obligados a abandonar su patria histórica como resultado de la guerra, la xenofobia, los crímenes basados en la identidad, el asedio y los constantes actos de intimidación contra la población. Teniendo en cuenta los riesgos y los casos registrados de genocidio en el mundo moderno, así como muchos otros ejemplos de graves violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, Armenia continúa su participación activa en plataformas internacionales para coordinar esfuerzos en la lucha contra el crimen de genocidio, prevenir nuevos genocidios y crímenes contra la humanidad y proteger los derechos de las víctimas”.