Multitudes se movilizan en Ereván contra los aumentos y la situación social
Miles de vecinos de Ereván fueron interceptados mediante barricadas por la policía después que un grupo de jóvenes manifestantes comenzara a avanzar hacia el Palacio Presidencial en la noche del lunes 22 de junio para exigir al gobierno que revise la decisión de aumentar los precios de la electricidad.
La movilización popular comenzó el viernes 19 por la noche, luego de que la Comisión Reguladora de Servicios Públicos de Armenia votara por unanimidad el aumento de las tarifas de energía eléctrica de 42 dram el KWH a 49 unidades de la misma moneda. Es esta la tercera ocasión en los últimos tres años en que el gobierno eleva los precios de la electricidad convirtiéndola en una de las más caras de la región.
Los manifestantes iniciaron su marcha a las siete de la mañana desde la Plaza de la Libertad siendo rodeados de inmediato por un gran número de efectivos policiales con vehículos antidisturbios, tanquetas y otros dispositivos de represión.
Afortunadamente, tanto los activistas como las fuerzas del orden se comprometieron a no provocarse mutuamente evitando así enfrentamientos que pueden provocar mucho daño en una sociedad muy castigada por la crisis.
Coreando consignas como “No, al saqueo” contra los inminentes aumentos, los manifestantes se mantuvieron firmes en la decisión de reclamar marcha atrás en la decisión oficial.
Vaghinak Shoushanyan, uno de los organizadores de la protesta exigió a las autoridades que se hagan eco de la preocupación popular y reviertan el alza de la tarifa programada para entrar en vigencia el 1° de agosto venidero.
En un momento dado, el comisionado policial Valeri Osipyan instó a los participantes de la protesta a que abandonen la calle, pero sólo logró que los manifestantes le reclamen se una a la protesta, al igual que a todos los agentes policiales. “Nosotros somos la policía, la policía es el pueblo”, coreaban los activistas armenios.
Las decenas de miles de vecinos protestaban pacíficamente en la Avda. Baghramian, en las cercanías de la sede de la Unión de Escritores de Armenia. Osypian advirtió a los manifestantes que podrían tener graves consecuencias si no desalojaban la acera antes de las 23 horas. Inmediatamente, un grupo de vecinos comenzó a hacer firmar una nota en la que aseguraban no sentirse molestos por los “ruidos causados”, argumento utilizado por el jefe policial para forzar el desalojo de los manifestantes.
Ambas partes, manifestantes y miembros del gobierno coinciden en señalar que los aumentos se deben a la mala gestión y el endeudamiento de los Sistemas Unificados de Energía (UES), empresa de capitales rusos que opera la red de distribución de energía en Armenia.
Las autoridades insisten en que con el aumento se garantiza el funcionamiento de la red y la cancelación paulatina de las deudas. Sin embargo, el gobierno sobrecarga a los ciudadanos comunes y a las pequeñas y medianas empresas agravando su situación.
La voluntad y la determinación de los manifestantes demuestran la intención popular de luchar por sus derechos.
Represión policial
Al cierre de esta edición se podía seguir en directo por la web como en toda la jornada la transmisión televisiva en cadena de varios medios de prensa armenios del mundo. Lamentablemente, se interrumpieron las imágenes dando paso sólo al sonido donde preponderaron las sirenas de las ambulancia sy vehículos policiales por sobre los gritos de los manifestantes.