Nueva campaña de noticias falsas de las Embajadas de Azerbaiyán y Turquía: Un análisis sobre los hechos en Ganja

11 de octubre de 2020

Desde el 10 de octubre, las Embajadas de Azerbaiyán y Turquía, en línea con la posición del Gobierno de Azerbaiyán, denunciaron un ataque de Armenia contra civiles de la ciudad azerbaiyana de Ganja. Los Ministerios de Defensa tanto de Armenia como de Artsaj desmintieron en varias oportunidades el hecho, mientras que denunciaron que Stepanakert, la capital de Nagorno Karabaj (Artsaj) continúa bajo bombardeos intensos desde el 2 de octubre.

En Argentina, la Embajada de Turquía emitió un comunicado el 11 de octubre denunciando que "las acciones agresivas de Armenia no son sorprendentes y constituyen una clara manifestación de su conocida mentalidad ocupante y ofensiva" y anunciaron "la muerte de nueve civiles y dejó heridos a otros treinta y nueve".

La Embajada de Azerbaiyán difundió un comunicado de su Cancillería en el que "inmediatamente después de la introducción de la cesación del fuego por motivos humanitarios, los distritos de Agdam y Tartar de Azerbaiyán fueron objeto de fuego de artillería por parte de las fuerzas armadas de Armenia. Unas horas más tarde, las fuerzas armadas de Armenia intentaron atacar en dirección a Hadrut y Djabrail". Además, se dijo que "en la noche del 11 de octubre, las fuerzas armadas armenias dispararon contra la segunda ciudad azerbaiyana más grande, Ganja, situada bastante lejos de la línea del frente. Como resultado de este ataque, al menos 7 civiles murieron y 34 personas, incluidos niños, resultaron heridas". La portavoz del Ministerio de Defensa de Armenia, Shushan Stepanyan declaró que "el objetivo es atribuir la responsabilidad por la violación del alto el fuego humanitario a la parte armenia".

El Gobierno de Azerbaiyán presentó la noticia a través de la difusión de imágenes sobre una estructura destruida. Uno de los noticieros mostró la noticia con el graph: "Este es el terror armenio", imagen que fue difundida por las estructuras diplomáticas azerbaiyanas. La agencia estatal Azertac presentó fotos del lugar, y a partir de este material y a través de sus Embajadas, Azerbaiyán inició una campaña en medios periodísticos y políticos para denunciar al "terrorismo armenio". Bajo el lema #PrayForGanja, las estructuras gubernamentales de Azerbaiyán lanzaron una campaña en la que, además, se refieren a un "genocidio armenio", con los armenios como los perpetradores. Esta maniobra comunicacional tiene además objetivos negacionistas, dado que el Genocidio Armenio planificado y ejecutado por el Estado turco entre 1915 y 1923 es negado tanto por Turquía como por Azerbaiyán.

Desde el comienzo del conflicto, Artsaj anunció un solo ataque contra Azerbaiyán: el 4 de octubre, el presidente de Artsaj Arayik Harutyunyan anunció que habían atacado el aeropuerto de Ganja y otras infraestructuras militares. El análisis de las imágenes en aquella oportunidad no permitía discernir si se trataba de un objetivo militar o civil, pero el sitio atacado fue en una zona donde residían civiles. "A mis órdenes, hoy el Ejército de Defensa lanzó varios cohetes con el propósito de neutralizar las instalaciones militares desplegadas en la ciudad de Ganja. A partir de este momento, he ordenado el cese del fuego, para evitar víctimas inocentes entre la población civil", dijo Harutyunyan, quien además denunció que Azerbaiyán no había evacuado a la población civil y la utilizaba como escudo humano.

Más allá de ese episodio, Azerbaiyán denunció permanentemente ataques de Armenia contra distintas ciudades de Azerbaiyán, sin ningún tipo de evidencia fotográfica ni audiovisual. Por el contrario, Armenia presentó evidencia constante de los bombardeos indiscriminados de Azerbaiyán contra población civil, especialmente en Stepanakert. A cada denuncia fundada y con pruebas presentada por Armenia y Artsaj, Azerbaiyán respondió con la misma denuncia pero sin evidencias.

Un ejemplo de este modus operandi fue la denuncia de Armenia sobre el uso de bombas de racimo por parte de Azerbaiyán contra la población civil de Stepanakert. Al conocerse esa denuncia, Azerbaiyán también denunció que Armenia usaba bombas de racimo contra su población. Amnistía Internacional presentó un informe el 5 de octubre en el que confirmaron la denuncia armenia y desmintió la denuncia azerbaiyana: "Los expertos en respuesta a crisis de Amnistía Internacional pudieron rastrear la ubicación de las imágenes hasta las zonas residenciales de Stepanakert e identificaron municiones en racimo M095 DPICM de fabricación israelí que parecen haber sido disparadas por las fuerzas azerbaiyanas", fue la confirmación de Amnistía sobre la denuncia armenia. "Las pruebas fotográficas y de video disponibles de la parte azerbaiyana aún no permiten un análisis concluyente de sus objetivos específicos, ni si las ojivas de los cohetes contenían bombas de racimo", dijo Amnistía.

Como se explicó en el dossier para periodistas y productores que cubran el conflicto de Nagorno Karabaj, Diario Armenia recuerda que el principal problema al cubrir este conflicto es la falta de transparencia por parte de una de las dos partes. Mientras Armenia y Artsaj presentan evidencias de cada denuncia y acreditan periodistas internacionales para cubrir el conflicto, Azerbaiyán prohíbe cualquier tipo de trabajo periodístico y se sostiene únicamente en su aparato de medios de comunicación estatales -los únicos medios en el país-.

En este caso de la nueva campaña por Ganja, se trata de un caso en el que ni Armenia ni Artsaj obtienen ninguna victoria al atacar directamente a Azerbaiyán, ya que la postura de ambos es el cese del fuego y volver a las negociaciones. Por eso, se recomienda a los medios de comunicación no dar lugar a la campaña de Azerbaiyán, al menos hasta que no se clarifiquen los hechos.

Redacción Diario Armenia

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