Presencia de HOM de Sudamérica en Armenia

Sucede muchas veces que la geografía parece jugarnos malas pasadas, y pensamos que la lejanía es un impedimento difícil de superar. Pero no siempre es así.

Lo hemos comprobado. Porque los 14 mil kilómetros de distancia que nos separan de Armenia con frecuencia se reducen prácticamente a la nada, cuando el corazón es grande y la solidaridad es la protagonista.

A través de sus filiales, sus asociadas, sus benefactores y simpatizantes, HOM de Sudamérica participa siempre en los diversos programas mundiales de la organización, muchos de los cuales se desarrollan en Armenia y en Artsaj. Y en cada nueva oportunidad, nuestra presencia es más constante y notoria.

Hace unos días, Verónica Avakian, integrante de la Comisión Regional Sudamericana de HOM, de visita en la Madre Patria junto a su familia, tuvo oportunidad de concurrir a la oficina de HOM en Ereván, donde mantuvo un cálido encuentro con la Comisión Regional de Armenia. En esta ocasión, la compañera Avakian hizo entrega personalmente de donaciones de HOM Sudamérica a los distintos programas mundiales de nuestra entidad, y asimismo de prendas de vestir infantiles para los Jardines de Infantes “Sosé” de HOM en Artsaj, que pronto serán enviadas a dicho destino.

La importancia de hacer llegar las donaciones que tantos benefactores, simpatizantes e integrantes de HOM de Argentina, Uruguay y Brasil han realizado a través de nuestra organización cobra trascendencia cuando hay conciencia de que con ello se ayuda a quien lo necesita, a las nuevas generaciones o, en definitiva, al engrandecimiento de nuestra nación. Y ello enriquece el alma, sin dudas. La satisfacción de saber que esa distancia geográfica inmensa que nos separa de nuestros territorios ancestrales puede ser insignificante cuando se trata de tener actitudes solidarias, nos da fuerzas para continuar en nuestra tarea, afianzando no sólo nuestra presencia en Armenia y Artsaj, sino también en nuestras comunidades de Sudamérica.

Con 107 años de vida a nivel mundial, y en vísperas de su 85° aniversario en Sudamérica, HOM reafirma su convicción de ser la institución femenina armenia más antigua y con firme presencia mundial, que no sólo extiende su mano solidaria a quien lo necesita, ayuda a la educación de niños, adolescentes y jóvenes, brinda cobijo a ancianos, se preocupa por la salud de sus conciudadanos, capacita y empodera a la mujer, sino que también tiene presencia activa en la construcción y desarrollo de las comunidades armenias y en las sociedades locales de los países en donde está presente.

Por eso, no hay dudas que acercarse a HOM significa ayudar al prójimo. Así ha sido siempre, y así continuará siéndolo en el tiempo. Ayudar en todo sentido, pues la solidaridad y el altruismo se manifiestan tanto en lo material como en lo moral, con pequeños aportes o grandes donaciones. Porque todo suma, y todo llega a quien lo necesita. Sumando voluntades, con la generosidad de quien ayuda y a través de HOM, que lo hace posible.

Porque al igual que estas donaciones, que con tanta gratificación pudimos hacer llegar en esta oportunidad hasta las oficinas de HOM en Ereván para que sean distribuidas a sus respectivos destinos, la presencia de nuestra región en la Madre Patria es una realidad palpable, que nos llena de orgullo y satisfacción.

Dra. Graciela Kevorkian

Presidente de la Comisión Regional Sudamericana de HOM