Se cumple el 33º aniversario del terremoto de Spitak
El 7 de diciembre de 1988, hace 33 años, se produjo el devastador terremoto de Spitak en Armenia. El terremoto, de 10 grados en la escala MSK, tuvo lugar en el 40% del territorio de Armenia a las 11:41 (hora local). Spitak, Leninakan (actual Gyumrí), Kirovakan, ciudades de Stepanavan, cientos de aldeas y asentamientos de Spitak, Akhuryan, Gugark, Aragats, Kalinino, Stepanavan fueron demolidas total o parcialmente en segundos.
Más de 25 mil personas murieron y 514.000 personas quedaron sin hogar. Un total de 17 de los territorios habitacionales se destruyeron (más de 8 millones de metros cuadrados de superficie habitable). Unos 230 sitios industriales de 82 mil puestos de trabajo fueron arruinados debido al terremoto. El daño económico de Armenia ascendió a 13 mil millones de rublos.
La comisión encabezada por Nikolai Ryzhkov, presidente del Consejo de Ministros de la URSS, llegó a Armenia al día siguiente del terremoto. Según Armenpress, "hicieron un gran trabajo con cuidado y muchos esfuerzos para ayudar a la gente y eliminar las consecuencias de la tragedia". "El pueblo armenio recibió la ayuda con gratitud, premiando a Ryzhkov con la condecoración del Héroe Nacional de Armenia el 6 de diciembre de 2008". Más de 113 países y 7 organizaciones internacionales ayudaron a Armenia.
Cientos de socorristas y médicos llegaron a la República de Armenia. Todas las repúblicas de la URSS comenzaron a transportar medicamentos, equipo médico, equipo de construcción, tiendas de campaña, alimentos, etc. a Armenia.
Las personas de origen armenio de la diáspora se unieron desde las primeras horas del terremoto para brindar asistencia a sus compatriotas, creando muchas organizaciones para ese fin. Muchos de ellos; médicos, psicólogos, constructores, arquitectos se quedaron en Armenia para participar personalmente en los trabajos de rescate y restauración.
Desde Sudamérica, Argentina contribuyó con un avión de ayuda humanitaria, sumado a los aportes que realizó toda la diáspora y distintos países del mundo.
El entonces presidente argentino Raúl Alfonsín se reunió con la comunidad armenia en ese momento y ofreció el envío de un avión de Aerolíneas Argentinas. Los dirigentes Carlos Seferian de la FRA-Tashnagtsutiún y Alex Brahamian de UGAB fueron quienes viajaron a Armenia a llevar la ayuda de la comunidad.