Se presentaron los resultados de la Encuesta de la Diáspora Armenia
El sábado 5 de septiembre se presentaron los resultados de la Encuesta de la Diáspora Armenia (Armenian Diaspora Survey – ADS) a través de una conferencia online.
Del encuentro participaron Razmik Panossian, director del Departamento de Comunidades Armenias de la Fundación Calouste Gulbenkian, Hratch Tchilingirian, director de la Encuesta de la Diáspora Armenia, Tatevik Ayvazyan, directora del Armenian Institute de Londres, Susan Pattie, también del Armenian Institute de Londres, junto con los Presidentes de los Consejos de Asesores Locales de ADS, Khatchik DerGhougassian (Buenos Aires), Paul Haidostian (Beirut), Raffi Yeretsian (Montreal) y Armine Vosganian (Bucarest).
Luego de la presentación de Tatevik Ayvazyan, quien ofició como moderadora, Razmik Panossian explicó que desde la Fundación Gulbenkian comenzaron a enfocarse en temas contemporáneos. “Usualmente escuchamos que la diáspora cree esto o aquello, pero realmente no lo sabemos”, explicó Panossian, en relación a la necesidad de llevar adelante la encuesta para obtener información para la toma de decisiones.
Susan Pattie, quien dirigió el proyecto piloto, se refirió al proceso de producción de la encuesta. “No podemos asumir que sabemos todo sobre la diáspora solo porque vivamos en alguno de sus rincones. Debemos estudiarla tan cuidadosamente como hacemos con los muchos aspectos históricos y culturales de la vida armenia”, agregó.
Por su parte, Hratch Tchilingirian anunció que el proyecto continuará en 2020 en Bruselas (Bélgica), Londres y Manchester (Gran Bretaña), Michigan (Estados Unidos), París (Francia) y Rostov del Don (Rusia). En ese sentido, se refirió a los cinco grandes puntos que estudia el proyecto: la identidad, el lenguaje y la cultura, la religión y espiritualidad, compromiso comunitario y político y las conexiones con Armenia. Posteriormente, hizo un repaso por los resultados de la encuesta en Buenos Aires, Beirut, Montreal y Bucarest.
Argentina: “Un espejo para el futuro de la diáspora”
Llegado el turno de los Presidentes de los Consejos de Asesores Locales, Khatchik DerGhougassian habló de la importancia de llevar a Sudamérica en general al análisis y a la discusión sobre la diáspora armenia. “Esta es una comunidad muy establecida. Tenemos una cuarta generación de personas de origen armenio nacidas en Argentina desde el Genocidio. La comunidad existía antes, pero la mayor oleada migratoria fue durante el Genocidio. La principal pregunta en Sudamérica fue ‘¿qué significa ser armenio en la periferia del mundo armenio?'”, dijo DerGhougassian, y agregó que el 75% de las personas encuestadas respondieron que Argentina era su patria.
En ese sentido, contó que el 48% nunca fue a Armenia o Artsaj pero planea ir en el futuro: “No es solo la voluntad de ir sino el costo de viajar a Armenia, dada la situación de Argentina”. Luego, analizó que un gran porcentaje se autodefinió como “personas argentinas de origen armenio”, una cuestión que según DerGhougassian “es algo mucho más abstracto en términos de identidad armenia”.
“Si hablamos de la diáspora en lo que llamo el ‘viejo paradigma de la diáspora’, esta es una comunidad que está desapareciendo, que se está asimilando y que no tiene salvación. Pero si avanzamos a otras preguntas, vemos que 70% está tratando de aprender idioma armenio, 48% enviaría a sus hijos a una escuela armenia, 26% muy posiblemente enviaría a sus hijos a una escuela armenia. ¿Qué significa esto? Que a pesar de ser una comunidad establecida, puede ser un ejemplo de cómo la diáspora podría evolucionar”, explicó DerGhougassian. “Podemos ser un espejo para el futuro de la diáspora, especialmente para las comunidades de Norteamérica”, planteó.
Por último, señaló que en Argentina particularmente hubo un 62% de personas que creían que la identidad LGBT+ era compatible con la armenia. “Este porcentaje es muy alto. Usualmente, pensábamos que las comunidades armenias eran conservadoras o con pensamientos antiguos, pero no es el caso. Este es definitivamente un aspecto de la sociedad argentina, que fue mucho más liberal luego del retorno de la democracia en los ’80 y especialmente en los últimos 10 o 15 años. Definitivamente tuvo su impacto en la comunidad armenia”.
Rumania, Canadá y Líbano
Armine Vosganian explicó que en Rumania hay muchas personas rumanas que no saben que son de origen armenio. También se refirió a las diferencias entre las regiones del sur de Rumania, “mayormente pobladas por sobrevivientes del Genocidio y las generaciones que vinieron después”, la región de Moldavia con inmigración más antigua del siglo X a XIII donde hay iglesias históricas que no se utilizan, y luego la región de Transilvania, que está más cercana a la Iglesia Católica. En relación al análisis de los resultados, habló de los problemas entre la Armenian Union (Unión Armenia) y la Iglesia. “La diáspora no se siente unida porque hay un conflicto entre la Iglesia y la Unión Armenia”. Vosganian explicó que esa la principal organización del país, ya que no hay partidos políticos armenios en Rumania, y se intenta que tenga representación parlamentaria.
Raffi Yeretsian se refirió al rol predominante del idioma armenio en Montreal, conocido por ser un bastión del idioma en la diáspora, algo confirmado por los datos de la encuesta. “Un asombroso 80% respondió que el idioma armenio es uno de los componentes importantes de la identidad armenia”, señaló Yeretsian, un número mucho más alto que en otras regiones. El lenguaje, según el investigador, es muy importante y está muy vivo en Canadá, con números similares al Líbano. Además, explicó que un 75% habla el idioma armenio con sus hijos, algo que habla del futuro del idioma en esa región.
Por último, Paul Haidostian habló de la relevancia que se le da a las escuelas armenias y a la educación en el Líbano, así como también a la formación de los líderes de la comunidad, un liderazgo que no sea solo para la comunidad armenia sino para otras comunidades. Otra de las preocupaciones de la comunidad del Líbano es la economía y las oportunidades laborales. Además, recordó que en el Líbano los partidos políticos armenios son “muy activos” y relató que de los 128 puestos del Parlamento libanés, 6 están garantizados para los representantes de la comunidad armenia. Un aspecto que también genera preocupación en la comunidad es la juventud y las nuevas generaciones, que no tienen tanto interés en la vida comunitaria armenia. “El número de gente que estaba dispuesta a abandonar el Líbano, que fue alto, no es solo una cuestión armenia. Es lo que responderían la mayoría de las personas libanesas”, planteó Haidostian. “Las expectativas de la comunidad armenia y su liderazgo son muy altas, por eso la crítica es también alta. En Líbano se piensa en grande”.
El proyecto fue lanzado el 1º de septiembre de 2019 en Argentina, Canadá, Rumania y el Líbano gracias al financiamiento de la Fundación Calouste Gulbenkian y la administración del Instituto Armenio de Londres, y finalizó con unas 3.000 personas encuestadas. El objetivo de ADS es proporcionar una imagen de la realidad de la diáspora contemporánea, para poder conocerla y tener información de los aspectos diversos y multidimensionales de la vida de la misma.