Serge Sarkissian agasajó a la prensa con motivo de las fiestas de fin de año

Ereván (president.am).- Con motivo de las celebraciones de Fin de Año y la Santa Navidad, el viernes 23 de diciembre se llevó a cabo una recepción a los medios de prensa en las instalaciones del Palacio Presidencial de Armenia. El presidente Serge Sarkissian saludó a los representantes de los distintos medios de comunicación presentes y les dijo entre otras palabras:

"En primer término me gustaría referirme a lo sucedido durante 2016. Este año estaba destinado a convertirse en emblemático porque celebraríamos el 25° aniversario de nuestra condición de estado independiente. Quisiera señalar que nuestro país se diferencia de muchos otros por la defensa de la libertad de expresión en sus medios. Incluso en el calor de la guerra, no aplicamos ninguna censura militar a la información. Las leyes marciales pueden llevar a algunos a sucumbir a la tentación de limitar a la prensa. Sin embargo, en Armenia existe la conciencia nacional en torno a que cualquier restricción a las libertades de expresión es inadmisible. Éste es uno de los logros constitucionales que tenemos que proteger juntos.

Hubiera deseado que este año fuera  excepcional sólo por este magnífico jubileo. Empero, es bien sabido que en 2016 nos enfrentamos a dos más que evidentes desafíos, uno de ellos externo, el otro de carácter interno.

El primero de ellos fue la guerra de cuatro días de abril. Algunos no pueden convivir con la victoria del pueblo armenio en una guerra provocada por ellos mismos. De vez en cuando oímos cuando el adversario aprieta sus dientes empujado por la picazón revanchista. Los heroicos hijos de la nación armenia frustraron los pérfidos planes del enemigo.

En este punto, no puedo dejar de referirme con admiración acerca del espíritu unido con que el pueblo armenio se pronunció en aquellos días. A pesar de las posibles diferencias ideológica o de otro tipo, en aquellos días nuestra nación se convirtió en un puño de hierro.

Hay cuestiones que pertenecen al ámbito del acuerdo nacional y la primera de ellas es, sin duda, el futuro de nuestra valerosa Artsaj. Sobre esta cuestión nuestras diferencias son insignificantes, de menor importancia. No creo que ni el uno por ciento de nuestra gente piense lo contrario.

Todo lo que deseamos para el pueblo de Artsaj es que sea capaz de decidir su propio destino. Les agradezco por la labor desempeñada por esos días, y, también por su solidaridad.

El siguiente desafío, en este caso el interno, se desarrolló en julio, cuando un grupo de individuos asaltó una estación policial y tomó rehenes. Sobre este episodio ya he dado mi opinión precisa y, creo, que no he rehuido de ninguna de sus filosas aristas...

Estoy muy seguro que en Armenia los problemas no se resuelven a través de la violencia. Esta es otra premisa en la que también tenemos que llegar a un acuerdo nacional. Muy a menudo algunas palabras abren el camino a la violencia por lo que debemos ser al mismo tiempo veraces y también reservados en nuestros pronunciamientos…

Con regularidad se me informa respecto de que los medios de prensa armenios buscan distintos modos de autorregulación con el fin de abordar esta cuestión. Los insultos, las calumnias o las mentiras son totalmente inaceptables. Hemos comprobado que en la actualidad las noticias falsas se han convertido en un desafío aún para las sociedades más democráticas. Es simplemente imposible controlar el heterogéneo y descentralizado ámbito de la información en nuestro país.

No concibo un control sobre el área de información, pero sí creo en el trabajo libre, independiente y responsable. Preveo que deben concretarse sus iniciativas de autorregulación para "separar el trigo de la paja". Estoy dispuesto a estar junto a ustedes sin interferir en su labor o imponerles nada.

Las elecciones parlamentarias de 2017 se aproximan. En una de mis declaraciones más recientes dije que necesitábamos impecables comicios y una Asamblea Nacional surgida a través de esas votaciones. En el proceso previo, espero que ustedes también tomen su misión con el mismo sentido de responsabilidad. Espero que no sólo sean libres o independientes, sino también como siempre decimos, sean además justos e imparciales para no transformarse en una herramienta en la lucha preelectoral.

Queridos amigos, despidiendo a 2016, los felicito por las cercanas fiestas de Año Nuevo y la Santa Navidad. Les deseo buena salud y felicidad,

 paz y dicha para sus familiares y amigos. Y anhelo nuevos y creativos esfuerzos en sus actividades profesionales, y lo más importante, que encuentren la paz con ustedes mismos. Ésa es una de las cosas más importantes.

Gracias”.