Tercer día consecutivo de ataques de Azerbaiyán contra Armenia
En las noches del 6 y 7 de abril, las fuerzas armadas de Azerbaiyán abrieron fuego contra posiciones armenias entre las 22:45 y las 00:25 cerca de Khoznavar (Syunik), entre las 22:45 y las 00:48 cerca de Aravus (Syunik), y a las 02:20 el 7 de abril en Sotk (Gegharkunik). Se trata del tercer día consecutivo de ataques de Azerbaiyán contra Armenia. Hasta el momento no se reportaron bajas, pero sí destrucción de infraestructura civil.
La Cancillería de Armenia emitió un comunicado el 6 de abril en el que advirtió que las “acciones provocadoras de las Fuerzas Armadas de la República de Azerbaiyán” no tenían motivos. “Al iniciar tiroteos irregulares en muchas partes de la frontera con el movimiento de decenas de vehículos militares, Azerbaiyán persiguió claramente un objetivo de provocación. Motivar a las unidades de las Fuerzas Armadas de la República de Armenia a tomar contramedidas similares para obtener hechos que ‘fundamenten’ la reciente desinformación azerbaiyana”, marcó. “Las unidades de las Fuerzas Armadas de la República de Armenia, al evaluar la situación, no tomaron ninguna medida que contribuyera a una mayor escalada, después de lo cual la situación se calmó a lo largo de la frontera”. “El Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Armenia reafirma que Armenia no está interesada en agravar la situación en la región y pide a Azerbaiyán que detenga las acciones destinadas a agravar la situación”.
La Cancillería azerbaiyana, por su parte, acusó a Armenia de construir “fortificaciones militares en las regiones fronterizas con Azerbaiyán” y de mantener una “política de armamento masivo”, algo que según Azerbaiyán era “ilegítimo” y representa “una amenaza para nuestro país”.
Arman Tatoyan, exdefensor de los Derechos Humanos de Armenia, explicó que “los tiroteos azerbaiyanos de hoy en dirección y en las inmediaciones de las aldeas de la provincia armenia de Tavush (Movses, Nerkin Karmiraghbyur, etc.) demuestran una vez más que las autoridades azerbaiyanas no tienen intenciones de paz”. “El racismo y el odio contra los armenios son los pilares de las actuales autoridades azerbaiyanas y las garantías de su existencia. Sus crímenes destruyeron la seguridad de nuestras aldeas y ciudades, las personas se ven privadas de una vida pacífica y segura y de oportunidades de generar ingresos familiares. Por lo tanto, nunca se debe permitir la presencia de militares armados azerbaiyanos en las proximidades de nuestras aldeas”.
En la noche del 5 al 6 de abril, Azerbaiyán atacó con diferentes calibres de intensidad variable contra las posiciones de las Fuerzas Armadas de la República de Armenia en varias direcciones de la zona fronteriza. Además, los disparos indiscriminados y no dirigidos causaron daños a la infraestructura civil, según informó el Ministerio del Interior de Armenia. En particular, casas y lápidas resultaron dañadas en la aldea de Movses, mientras que un vehículo civil fue atacado en la aldea de Karmiraghbyur, en la provincia de Tavush.
Por la tarde del 5 de abril, el Ejército de Azerbaiyán abrió fuego con armas pequeñas contra las posiciones armenias en la aldea de Chinari (provincia de Tavush) y Verin Shorzha (provincia de Gegharkunik).
El 2 de abril, el Ejército de Azerbaiyán atacó posiciones defensivas de Armenia en las regiones fronterizas de Kut (Gegharkunik) y Tegh (Syunik), utilizando nuevamente la misma estrategia de acusar a Armenia de un ataque inexistente. Las mentiras de Azerbaiyán fueron contrastadas por la Misión de la Unión Europea en Armenia (EUMA), que aseguró que sus observadores “no notaron ningún movimiento militar inusual”.