Comienza el plan Pashinyan: Armenia anunció un acuerdo para entregar territorios a Azerbaiyán sin garantías de paz ni de seguridad

19 de abril de 2024

La oficina del primer ministro armenio Nikol Pashinyan anunció el 19 de abril que llegó a un acuerdo con Azerbaiyán para entregar unilateralmente territorios de la región fronteriza de Tavush a Azerbaiyán. El Gobierno azerbaiyano celebró la entrega de Pashinyan, mientras que los residentes de las aldeas que perderán territorios comenzaron protestas para impedir la pérdida de su territorio.

“️Evento histórico tan esperado: Como resultado de la octava reunión de las comisiones estatales sobre la delimitación de la frontera estatal entre Azerbaiyán y Armenia, Armenia acordó devolver cuatro aldeas de Azerbaiyán que estaban bajo ocupación desde principios de los años 1990”, declaró Aykhan Hajizada, portavoz de la Cancillería azerbaiyana.

Los habitantes de Baghanis y Voskepar y las comunidades vecinas de Tavush organizaron una protesta según informó Sputnik Armenia, apenas se conoció la noticia. La población cortó el tramo Baghanis-Noyemberyan de la carretera interestatal Armenia-Georgia.

La Cancillería armenia, por su parte, informó que luego de la reunión del 19 de abril de la Comisión Estatal de Delimitación de la Frontera Estatal entre la República de Azerbaiyán y la República de Armenia presididas por el viceprimer Ministro de Armenia, Mher Grigoryan, y el viceprimer Ministro de Azerbaiyán, Shahin Mustafayev, se acordó:

El Departamento de Información y Relaciones Públicas de la Oficina del Primer Ministro respondió a preguntas de la agencia estatal Armenpress: “La declaración significa que las dos comisiones reprodujeron en el mapa las fronteras entre las aldeas mencionadas que existían durante la época de la Unión Soviética, y en el siguiente paso, estas fronteras deberían aclararse y expresarse también en el terreno. Este será un hecho sin precedentes. Por primera vez entre nuestros países, en el área de las cuatro aldeas, habrá una frontera estatal demarcada”.

De acuerdo con el organismo, “la base cartográfica del proceso son los mapas topográficos más recientes con justificación legal del período de la URSS, que fueron elaborados por organismos con dicha autoridad. El detalle importante es que, según el comunicado emitido por las comisiones, se están restableciendo las fronteras que existían al momento del colapso de la Unión Soviética y que tienen base legal. Es decir, las fronteras que existían de jure entre la Armenia y Azerbaiyán soviético. También es importante dejar constancia de que las comisiones acordaron que todo el proceso de demarcación fronteriza entre Armenia y Azerbaiyán se basará en el Protocolo de Almá-Atá de 1991, que consiste en un principio fundamental del proceso de demarcación fronteriza. Este principio también debería quedar registrado en el reglamento del proceso de desregulación fronteriza, que será acordado entre las partes en los próximos meses y se someterá a los acuerdos internos necesarios, incluyendo el proceso de aprobación en el Parlamento”.

También se afirmó que la comisión de demarcación no está trabajando en un tratado de paz, ya que “ese acuerdo se está negociando en un formato diferente y tendrá un estatus superior, después de su entrada en vigor, si resulta que el reglamento está en conflicto con un documento de mayor importancia jurídica, debería armonizarse con él, porque, repito, el estatus del acuerdo de paz es mucho mayor. El Protocolo de Almá-Atá es fundamental para la regulación de las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán y ya ha sido acordada al más alto nivel como principio básico”.

Al consultarle a la oficina del Primer Ministro cómo se garantizará la seguridad en las localidades de Kirants y Voskepar, donde “Azerbaiyán se acercará en varias zonas”, el organismo contestó: “En primer lugar, Azerbaiyán ya está muy cerca de esas aldeas y están bajo fuego directo. Sí, como resultado de este proceso, el servicio de guardia de fronteras de Azerbaiyán se acercará a las aldeas de Kirants y Voskepar, pero sus aldeas y las nuestras estarán separadas por una frontera estatal delimitada. Este es un factor clave y no olvidemos que la protección de las fronteras estará a cargo de los guardias fronterizos de la República de Armenia. Sin embargo, hay muchos detalles de seguridad, que también serán discutidos y detallados en un futuro próximo”.

Cuando se le consultó qué obtiene Armenia a cambio de entregar los territorios, la oficina del Primer Ministro replicó: “Para mayor precisión, Azerbaiyán recibe dos aldeas y media que le pertenecen, porque todo el territorio de la aldea de Kizl Hajli, una parte importante del territorio de la aldea de Ashagh Askipara estaba bajo el control de Azerbaiyán. Y en este proceso, la República de Armenia recibe una reducción de los riesgos de seguridad relacionados con la demarcación fronteriza. Con el acontecimiento de hoy, como mencioné anteriormente, por primera vez tenemos una frontera delimitada con Azerbaiyán, lo que puede calificarse de un acontecimiento importante. La República de Armenia también obtiene una plataforma activa y una oportunidad para organizar el proceso de demarcación fronteriza de manera civilizada y legítima y para implementarlo, brindando seguridad, vida social y garantías legales necesarias para la población”.

El 17 de abril, el primer ministro de Armenia Nikol Pashinyan visitó los poblados de Voskepar, Kirants y Berkaber en Tavush Marz para reunirse con la población y explicar su plan para entregar territorios armenios a Azerbaiyán unilateralmente y sin garantías de paz. Si bien la oficina de prensa del Primer Ministro negó toda declaración no oficial, desde el diario News.am se informó que Pashinyan habría afirmado que “nuestra idea es que no se debe decir ‘wow, Azerbaiyán está a 50 metros de distancia’, sino ‘wow, es bueno que Azerbaiyán esté a 50 metros de distancia, comerciaremos y construiremos una economía ahí. Incluso podemos construir un puesto de control, dejar que los autos entren y salgan y paguen a la República de Armenia”.

El 18 de marzo, Pashinyan había visitado Tavush, donde anunció la entrega de territorios vitales de distintas aldeas. Los residentes rechazaron la decisión y muchos comenzaron a entrenarse para preparar la defensa en caso de una invasión azerbaiyana. Además de perder posiciones estratégicas de combate, muchos aldeanos dijeron que perderían el acceso a sus tierras, tendrían problemas para comunicarse con el resto del país y serían mucho más vulnerables a los ataques armados de Azerbaiyán.

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