Conferencia de prensa de expertos en derecho en Bruselas: “La destrucción de las vidas armenias se convirtió en un deporte”

El 7 de noviembre se realizó en Press Club Brussels Europe una conferencia de prensa titulada “Los derechos de los armenios de Artsaj/Nagorno Karabaj) y la Unión Europea” organizada por la Federación Armenia Europea para la Justicia y la Democracia (European Armenian Federation for Justice and Democracy – EAFJD) y la plataforma Europeos por Artsaj.

De la conferencia participaron Luis Moreno Ocampo, especialista en derecho internacional y primer fiscal de la Corte Penal Internacional, la abogada Irene Victoria Massimino y el abogado Karnig Kerkonian, junto con el presidente de EAFJD, Kaspar Karampetian.

“El 2023 es un año de genocidios. Decimos ‘nunca más’ pero hay un genocidio en Darfur, en Etiopía, en Nagorno Karabaj, hay un genocidio llegando contra Armenia, hay un genocidio cometido por Hamas contra israelíes y hay un crimen contra la humanidad y probablemente un genocidio cometido por Israel contra palestinos bloqueando a 2 millones de personas. Eso pasó solo este año. El año pasado fue la agresión contra Ucrania. Ese es el mundo hoy”, comenzó Luis Moreno Ocampo. Además, advirtió que se invierten millones de dólares en la guerra “y nada en la paz”.

Moreno Ocampo explicó que su informe en agosto de 2023 determinó que “el bloqueo del Corredor de Lachin es una forma de genocidio definido por el artículo 2 C de la Convención para la Prevención y la Sanción del Genocidio, ‘crear condiciones para destruir a un grupo'”.

Luego, recordó que, luego de su reporte, el jurista argentino Juan Ernesto Méndez “hizo un reporte hablando de otra forma de genocidio”: la creación de “graves daños físicos o mentales a miembros de grupo”. “Él alertó que ese era un riesgo que iba a llegar. En septiembre, ese riesgo se concretó: el genocidio que podía ocurrir, ocurrió. El daño culminó con la expulsión y el desplazamiento forzado de la población armenia de Nagorno Karabaj, el escape de lo que consideraban la muerte o seria restricciones a sus libertades. Escaparon por miedo. Algunos de ellos, incluidos algunos líderes, no pudieron escapar. Son rehenes de Ilham Aliyev”. Luis Moreno Ocampo continuó su alocución advirtiendo que “Ilham Aliyev ahora está diciendo que el próximo paso es Armenia. Esto no terminó”.

“La Convención de Genocidio pide a los Estados que prevengan los genocidios. El límite para actuar, según la Corte Internacional de Justicia, es cuando hay un riesgo de genocidio, no esperar a que ocurra”, resaltó Moreno Ocampo. Así, pidió al Parlamento Europeo que exija el retorno de la población armenia desplazada y la liberación de los rehenes.

Irene Victoria Massimino, cofundadora del Instituto Lemkin, planteó que “debemos pensar en el genocidio desde una concepción preventiva”. “Debemos entender el genocidio como un proceso. Creo que el intento genocida de Azerbaiyán está relacionado con 1915, con el epítome del Genocidio Armenio”.

La experta señaló que “no escuchamos más en la prensa acerca de este conflicto a pesar de que continúa”. “El genocidio está ocurriendo. Hay una amenaza contra los armenios y el riesgo de escalada contra los armenios durante la guerra de 2020 en adelante estuvo presente en todo el mundo: creció la armonfobia y el odio ante la identidad armenia”.

Karnig Kerkonian denunció que “la destrucción de las vidas armenias se convirtió en un deporte”. “La impunidad llegó a un nivel totalmente nuevo. Se propagó como un deporte. Es valor de entretenimiento para algunas personas. Eso es otro nivel de impunidad: es peor que sin consecuencias, es recompensado”. “El Parlamento Europeo ha hecho identificaciones y declaraciones muy importantes sobre el tema. Pero debemos separar eso de lo que ha hecho la Unión Europea a nivel ejecutivo. El nivel ejecutivo de la Unión Europea jugó el juego. Se sumaron al deporte de la destrucción de vidas armenias”, denunció Kerkonian. “Pasaron cien años desde que empezó este deporte. Si no entendemos cómo ha participado el nivel ejecutivo de la Unión Europea en este juego, no habrá cambios”.

“Ayudar y apoyar la política de ‘integración’ de Ilham Aliyev en el contexto de lo que acabamos de ver, es ayudar y apoyar su política genocida”, agregó Kerkonian. “No hay ningún principio legal que diga que cuando hay un riesgo de genocidio, nosotros debemos empujar a la población apuntada, a las víctimas, bajo la autoridadad militar y política de la entidad que busca cometer el genocidio. Es absurdo. Pero hay narrativas que lo permiten”. De acuerdo con el experto, una de las narrativas que permiten esa situación es la “falsa paridad entre integridad territorial y autodeterminación”. “La idea de integridad territorial no es una licencia para cometer un genocidio. No tiene sentido. El equivalente en la sociedad civil sería que uno puede matar a sus hijos solo porque está en su propia casa”.