Hagop Tabakian: “Nuestras organizaciones tienen que crecer, tanto en la innovación como en la inversión y en la ampliación de las bases”

El representante de la Federación Revolucionaria Armenia (FRA – Tashnagtsutiún) Hagop Tabakian brindó un discurso el 1º de abril en el Tercer Encuentro Sudamericano de Formación Dirigencial de la FRA que reunió a más de 100 dirigentes de Brasil, Argentina y Uruguay.

“Por las consecuencias y resultados de la guerra de Artsaj, empezamos a sufrir algo que creíamos que se había terminado: la vulnerabilidad ante el enemigo en un campo de batalla, nuestras fronteras, nuestra existencia. Nosotros luchamos políticamente por el reconocimiento de Artsaj y del Genocidio Armenio. Buscamos justicia, no volver a esas instancias que sufrieron nuestras generaciones anteriores”, comenzó Tabakian.

En este contexto, el dirigente destacó la importancia de poner en acción nuevamente a las instituciones y tener un norte. “El ‘Somos uno’, el lema de este espacio, es algo transversal que a nosotros nos une y que tiene que ver con las misiones de nuestras instituciones: donde se conecta cada una de las organizaciones que están acá es en la Causa Armenia”.

“Hoy, el discurso del Gobierno de Armenia es funcional a las aspiraciones que tienen nuestros enemigos, Turquía y Azerbaiyán. Sobre esto, a la distancia, quizás no tengamos mucho que hacer. Pero nuestro enemigo sí sabe quién es su enemigo: la diáspora armenia. Su discurso va contra nosotros porque entiende nuestro potencial, entiende que somos organizaciones globales y que en cada región que estamos nos alineamos para fortalecer a Armenia y Artsaj. Eso implica que nuestras organizaciones tienen que crecer, tanto en la innovación como en la inversión y en la ampliación de las bases. Para ello, tenemos que tener la capacidad, las ganas de hacerlo, involucrarnos en las sociedades que vivimos, mostrarnos solidarios. De esa manera vamos a tener una comunidad más amplia e inclusiva que genere hechos culturales, políticos y que sea influyente para asistir a Armenia y Artsaj que hoy están debilitadas”.

“Tenemos que asumir el compromiso de generar una diáspora capaz de lograr ese cambio”, reflexionó Tabakian. “La región sudamericana tiene condiciones y capacidades para dar esta pelea”.