La situación en Artsaj: Azerbaiyán controla las posiciones estratégicas de altura en Karaglukh y las tropas rusas están dentro de la aldea de Parukh

Luego de la invasión azerbaiyana contra Artsaj (Nagorno Karabaj) del pasado 24 de marzo, el Ejército de Azerbaiyán se mantiene en las posiciones estratégicas de altura en Karaglukh, mientras que las tropas del contingente de mantenimiento de paz de Rusia se encuentran dentro de la aldea de Parukh al 29 de marzo, que fue vaciada de su población tras los ataques.

Durante los últimos días, hubo nuevos reportes de amenazas por parte del Ejército de Azerbaiyán a través de altoparlantes contra la población civil de distintas zonas de Artsaj, advirtiendo que serían exterminados en caso de no abandonar sus hogares.

El 24 de marzo, Azerbaiyán atacó la aldea de Parukh y expulsó a sus habitantes. El 25 de marzo, Azerbaiyán atacó posiciones del Ejército de Defensa de Artsaj utilizando los drones turcos Bayraktar TB-2. El ataque dejó un saldo de 3 soldados armenios asesinados y 14 heridos. Los ataques continuaron hasta el 26 de marzo, mientras que al día siguiente las tropas rusas lograron detener los avances. Los pueblos de Khramort y Parukh de la región de Askeran quedaron en medio del avance azerbaiyano, cuyo ejército buscaba tomar la región de Karaglukh, una zona estratégica y de altura. Durante los ataques, Estados Unidos, Rusia y Francia emitieron declaraciones críticas contra Azerbaiyán.

El 27 de marzo, el Ministerio de Defensa de Rusia había informado que el Ejército de Azerbaiyán se había retirado de la aldea de Parukh y que había violado el alto el fuego. El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán emitió rápidamente un comunicado desmintiendo al Ministerio de Defensa de Rusia, y anunció que sus tropas aún continúan en la aldea de Parukh, Artsaj (Nagorno Karabaj) el 27 de marzo. “No ha habido cambios en las posiciones del Ejército de Azerbaiyán en la aldea de Farrukh y en los terrenos elevados circundantes, que forman parte del territorio soberano de Azerbaiyán”, afirmó el Ministerio de Defensa azerbaiyano, que renombró la aldea como “Farrukh”.

En cuanto al suministro de gas, el Gobierno de Artsaj emitió un comunicado en el que informó que el mismo se reanudó el 28 de marzo y denunció que “Azerbaiyán interrumpió dos veces el suministro de gas natural a Artsaj durante un período prolongado, lo que provocó una crisis humanitaria”. “El terrorismo humanitario llevado a cabo por Azerbaiyán ha sido condenado enérgicamente por la comunidad internacional, se han hecho numerosos llamamientos para que se restablezca el suministro de gas y se han tomado las medidas políticas y diplomáticas adecuadas. El papel de la misión rusa de mantenimiento de la paz en este asunto también es excelente”, señaló el Gobierno de Artsaj. “Agradecemos a todos los países y organizaciones internacionales, personalidades políticas y públicas que, respetando los principios del derecho internacional humanitario y las normas morales, evaluaron adecuadamente las acciones de Azerbaiyán y tomaron las medidas pertinentes para eliminar esta catástrofe humanitaria. La politización de las cuestiones humanitarias es inadmisible e inmoral, y cualquier intento de este tipo es un desafío para todo el mundo civilizado”.

Los partidos del Parlamento de Artsaj (Patria Libre, Patria Unida, Justicia, Federación Revolucionaria Armenia y Partido Democrático de Artsaj) emitieron una declaración conjunta en relación con la actual política de presiones de Azerbaiyán contra la población de Artsaj: “El 28 de marzo, se restableció en la República de Artsaj el suministro de gas, que Azerbaiyán había interrumpido artificialmente durante días. El suministro de gas es solo una cuestión humanitaria, pero Azerbaiyán lo usó como un medio para ejercer presiones psicológicas y aterrorizar a la gente de Artsaj. Al demostrar una vez más una gran responsabilidad civil, los armenios de Artsaj lograron superar la situación existente. Esa política de represión ha sido fuertemente criticada por Armenia, las fuerzas rusas de mantenimiento de la paz y la comunidad internacional, en particular por Rusia, Estados Unidos, Francia, así como por otros países y organizaciones internacionales. Todas las facciones de la Asamblea Nacional de la República de Artsaj expresan su agradecimiento a las estructuras internacionales y a nuestros amigos por mostrar una postura de principios. Al mismo tiempo, al valorar mucho los pasos constantes que están tomando las fuerzas rusas de mantenimiento de la paz desplegadas en la República de Artsaj, esperamos el regreso de las fuerzas armadas de Azerbaiyán a sus posiciones iniciales”, fue la declaración aprobada.