En busca de una paz frágil y amenazada

05 de noviembre de 2023

Después de que, a espaldas de su pueblo, Nikol Pashinyan reconociera la jurisdicción de Azerbaiyán sobre Artsaj y Najicheván, está pidiendo pista para firmar el acuerdo de paz pero Aliyev lo está haciendo difícil.

Que el presidente de Azerbaiyán no haya querido reunirse con Pashinyan el 5 de octubre en Granada y a finales de octubre en Bruselas, significa que Aliyev no quiere firmar nada por el momento, al menos bajo la jurisdicción de Europa.

En el mismo sentido, el presidente de la Asamblea Nacional Armenia, Alen Simonyan, dijo esta semana que Armenia “está esperando que el presidente Ilham Aliyev declare explícitamente que reconoce la integridad territorial armenia con los 29.800 km cuadrados” al igual que Pashinyan reconoció, muchas veces, los 86.600 km cuadrados de Azerbaiyán con Artsaj adentro. Según informó, esas superficies surgen de enciclopedias.

¿A qué precio se está buscando la paz?, le preguntaron los periodistas, a lo que Simonyan respondió: “Ya hemos pagado todos los precios, creo que no deberíamos pagar más”. Sin embargo parece que hay más: el vicecanciller de Azerbaiyán dijo que Armenia debe dar más pasos para llegar a la firma de la paz. En medio de estas declaraciones el Instituto Lemkin para la Prevención del Genocidio emitió un comunicado en el que alertó sobre una posible invasión de Azerbaiyán contra Armenia.

Erdogan, por su parte, no se quedó atrás con las presiones y desde Astana, Kazajistán, exigió nuevamente que Armenia “cumpla con sus obligaciones” con Bakú y habilite la ruta de transporte que conecta Najicheván con las regiones occidentales de Azerbaiyán. “La apertura de esa línea contribuirá al bienestar de todos los países de la región y conectará Turquía con Asia Central, nuestra patria ancestral”, lo dijo el viernes 3 de noviembre en la X Cumbre de la Organización de Estados Turcos.

“Al enemigo le servimos en bandeja hasta lo que no podían imaginarse en sus sueños”, afirmó en una entrevista televisiva Vahagn Melikyan, ex embajador de Armenia en la Argentina, Uruguay, Chile y Perú y ex Secretario General del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Armenia.

Enojado y con conocimiento de lo que está hablando, Melikyan explicó también que la Cancillería armenia no responde al discurso del llamado Azerbaiyán Occidental. “Hay orden de no reaccionar”, reveló. Mientras tanto, en la página de la agencia oficial de noticias de Azerbaiyán un académico de ese país tiró una fake grande como el ego de Aliyev en la que afirma que todos los topónimos de Armenia tienen origen azerbaiyano.

Artsaj
El presidente de la República de Artsaj, Samvel Shahramanyan, a quien el primer ministro Nikol Pashinyan nunca recibió desde que llegó a Armenia, brindó una entrevista a TV Artsakh que está funcionando desde Ereván. “Estábamos solos”, dijo el presidente y relató la difícil situación en la que se encontraban cuando el ejército de Azerbaiyán estaba a punto de entrar en Stepanakert el 20 de septiembre pasado.

Aseguró que las autoridades de Armenia estaban bien informadas sobre el contenido de las negociaciones y del acuerdo con las altas esferas de Azerbaiyán, del pacto para entregar las armas del Ejército de Defensa, de la actitud de los pacificadores rusos y de los prisioneros políticos, entre otros temas. También se refirió a las negociaciones para permitir un regreso seguro del pueblo de Artsaj a su tierra natal, “algo que es de interés para varios centros políticos mundiales, incluso para Azerbaiyán”, dijo.

Según informaciones que llegan desde el Observatorio de Nagorno Karabaj, el contingente de las fuerzas de paz rusas está abandonando definitivamente la República de Artsaj después de que el territorio quedara bajo el control de Azerbaiyán. El Ministerio de Defensa ruso afirmó que no se están retirando y que están transportando los vehículos militares averiados para su reparación.

Por otra parte, se conocieron las cifras oficiales del ataque de Azerbaiyán contra la población de la República de Artsaj del 19 de septiembre, que fue precedido por un bloqueo de nueve meses, que terminó con el desplazamiento forzado de la totalidad de sus habitantes. Murieron más de 200 personas, entre civiles y niños. Aquí el detalle con los números fríos de heridos y torturados. Un dato que llamó la atención de este cronista fue que en el embudo interminable de la carretera de Artsaj a Armenia murieron 64 personas.

Por otra parte Aliyev está preparando en un gran desfile para conmemorar la victoria en Stepanakert para el próximo 9 de noviembre, día que se firmó la declaración tripartita que dio fin a la guerra de los 44 días en 2020. Será un mensaje del déspota hacia su propio pueblo y un intento de humillación para los armenios de todo el mundo.

Misión Cumplida
Luego de varios días en los que la mercadería argentina tuvo que ser inventariada por las autoridades armenias, la delegación de Cascos Blancos del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina pudo finalmente hacer entrega de las 11 toneladas de ayuda humanitaria para la población desplazada por la fuerza de la República de Artsaj en las ciudades de Hrazdan y Abovyan, provincia de Kotayk. Los voluntarios ya están en Buenos Aires. Todos coinciden en señalar que fue muy movilizante y que la situación de los desplazados es realmente muy preocupante.

La misión de los Cascos Blancos de Argentina. Foto Araz Hadjian

Esta noticia da cuenta del anuncio del Secretario de Estado estadounidense Antony Blinken sobre el paquete de asistencia suplementaria para abordar las necesidades humanitarias de los desplazados por la fuerza de Artsaj. El anuncio llega en respuesta a los meses de creciente presión del Consejo Nacional Armenio de los Estados Unidos (ANCA), los aliados del Congreso y una coalición de socios pro-armenios.

Grecia envió 4 toneladas de artículos humanitarios más un equipo de psicólogos y trabajadores sociales para asistir psicológicamente a los desplazados. Aprovechando la ocasión, el Embajador griego en Armenia volvió a ratificar que su país apoya firmemente la integridad territorial y la soberanía de Armenia.

Cabe señalar que la Iglesia Armenia anunció que mantendrá la diócesis de Artsaj para atender las necesidades espirituales, humanitarias y sociales de los niños desplazados por la fuerza de sus tierras. Lo anunció el Consejo Espiritual Supremo de la Sede Madre de la Santa Echmiadzín, presidido por Karekin II, Catholicos de Todos los Armenios.

Los 100  años de Turquía
“Hace 100 años Mustafá Kemal creó un sistema de ocultamiento y decidió barrer la basura de la historia turca debajo de la alfombra” escribió para Diario ARMENIA Carlos Boyadjian haciendo un perfil del autodenominado “Atatürk” (padre de los turcos), “el genocida que refundó un país a base de sangre y saqueo”.

Afortunadamente en Buenos Aires no vamos a tener un busto de este personaje después del oscuro intento de instalarlo por parte de la Embajada de Turquía en connivencia con Diego Santilli cuando ocupaba la cartera de Medio Ambiente y Espacios Públicos de CABA.

Mustafá Kemal se transformó en mito para millones de personas y, justamente, es a lo que aspira Erdogan: imponer un mito superior sobre sí mismo. A diferencia de la doctrina laica del primero, Erdogan reflotó el panislamismo que está arraigándose cada vez más profundamente en la sociedad  turca.

Efectivamente, Turquía llega al 100° aniversario de su creación, el 29 de octubre, con un Erdogan queriendo liderar a los musulmanes del mundo. Su nueva ruptura con Israel y el forzado apoyo a los palestinos van en ese sentido. El nuevo sultán sostuvo que Hamás no es un grupo terrorista y Tel Aviv retiró a su embajador de Ankara. Un ministro israelí lo invitó a que se lleve “a los asesinos nazis” de la Franja de Gaza a Turquía.

En un mensaje dirigido a Occidente en el aniversario de la República, Erdogan preguntó: “¿Quieren volver a iniciar una guerra entre la cruz y la media luna? Si hacen eso entonces deben saber que el pueblo turco no ha muerto”, enfatizó. “Nos mantenemos erguidos y con la misma determinación, con la que actuamos en Libia, en Karabaj y como lo estamos  haciendo en Oriente Medio”.

La senadora francesa Valèrie Boyer sostuvo en su cuenta de X que tras sus comentarios sobre Hamás, el mundo occidental está descubriendo hoy la verdadera cara de Erdogan. “Lamentablemente, los armenios masacrados, los chipriotas ocupados y los griegos amenazados conocen su rostro desde hace demasiado tiempo (se olvidó de los kurdos). Es hora de sacar a Turquía de la OTAN”, escribió.

El presidente ruso Vladimir Putin envió un saludo con motivo del centenario de la república en el que afirmó que “las relaciones ruso-turcas se desarrollan en un espíritu de amistad y vecindad. Moscú y Ankara están coordinando exitosamente esfuerzos para resolver cuestiones importantes de la agenda regional y global”, agregó.

Un respetado intelectual de nuestro ámbito dijo alguna vez que cuando Turquía y Rusia se ponen de acuerdo el precio lo pagan los armenios. Hasta ahora la historia de los hechos le viene dando la razón.

Alfonsín
A principios de esta semana se recordó el fin de la dictadura militar en la Argentina y los 40 años de la vuelta de la democracia que coronó a Raúl Alfonsín como presidente de la Nación en 1983. La sociedad estaba movilizada y politizada como hacía tiempo no pasaba y la juventud del momento no fue ajena a ese clima. Hoy, la figura del padre de la democracia está legítimamente revalorizada.

En aquel momento, una nueva generación comenzaba a dar sus pasos en las filas de Unión Juventud Armenia con nuevas ideas y estilos. Reviviendo una especie de macartismo, varios dirigentes de esta colectividad, algunos de los cuales todavía ocupan cargos institucionales, señalaron y “acusaron de alfonsinistas” a aquellos militantes intentando bajarles el precio. Esa vieja práctica de señalar y desacreditar con cualquier excusa sigue hasta nuestros días y es una maña que lamentablemente desalentó y desalienta a seguir participando de la vida comunitaria a muchos de aquellos jóvenes entusiastas y a nuevas generaciones.

Alfonsín impulsó el histórico juicio a los responsables de la dictadura militar y su política de Derechos Humanos abrió la puerta al reconocimiento del Genocidio Armenio. Quedó en la historia como el primer presidente latinoamericano en reconocerlo. Vale la pena entrar a este link y volver a leer y a escuchar sus palabras en la sede de la FRA-Tashnagtsutiún el 1° de septiembre de 1987. Luchó contra todos los negacionismos que peligrosamente intentan ocultar o justificar el terrorismo de Estado, algo que, como un oscuro revival del pasado, vuelve en la actualidad de la mano de la ultraderecha.

Fue Alfonsín quien le dio el visto bueno al embajador Leandro Despouy para que trabajara en el reconocimiento internacional del Genocidio Armenio en las Naciones Unidas en 1985. El expresidente participó de PRO ARMENIA, la conferencia internacional organizada por el Consejo Nacional Armenio Mundial (CNA), a la que asistieron ministros y parlamentarios de Europa, Rusia y el canciller de Armenia, Vartán Oskanian, entre otros. Fue vicepresidente de la Internacional Socialista y en distintas reuniones pidió por el reconocimiento internacional del Genocidio Armenio y por una justa solución de la Causa Armenia.

Asimismo, acompañó distintos pronunciamientos a favor de la cuestión armenia de diputados y senadores en 1985, en el 70° aniversario del Genocidio. En diciembre de 1988 ofreció y envió un avión de la Fuerza Aérea Argentina con ayuda humanitaria para los damnificados del terremoto que azotó Armenia. Raúl Alfonsín visitó la sede de la Asociación Cultural Armenia en varias oportunidades donde se lo recuerda con una merecida placa de reconocimiento.  

Pablo Kendikian
Director de Diario ARMENIA

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