La comunidad armenia de Argentina marchó nuevamente a las Embajadas de Turquía y Azerbaiyán

10 de octubre de 2020

La comunidad armenia de Argentina marchó el 10 de octubre a las Embajadas de Turquía y Azerbaiyán, horas después de que se conoció la noticia de la tregua humanitaria alcanzada por Armenia y Azerbaiyán en el conflicto de Nagorno Karabaj (Artsaj).

La manifestación convocada por IARA – Instituciones Armenias de la República Argentina tuvo la participación de todas las organizaciones de la comunidad y reunió a una gran cantidad de medios de comunicación.

En la Embajada de Azerbaiyán, la juventud de la comunidad leyó un comunicado en conjunto en castellano y en armenio: “Hace 14 días nuestros hermanos y hermanas, de todas las edades, como un solo pecho, resisten los cruentos embates enemigos, y como un solo puño, golpean al invasor que pretende apoderarse de lo nuestro”. “Mientras el dictador Ilham Aliyev ordena bombardear Stepanakert, Shushí y otras ciudades, sin importarle las muertes de civiles, el presidente de Artsaj, Arayik Harutyunyan, le dice al mundo que ‘la guerra no es contra el pueblo de Azerbaiyán’, dejando en claro las diferencias humanistas existentes entre uno y otro”, agregaron. “Conocemos muy bien la esencia del enemigo, de aquel que no dudó en contratar mercenarios para luchar una guerra que no les pertenece, que quiere incitar al odio religioso, al enfrentamiento entre musulmanes y cristianos. No es una casualidad que hayan tomado como blanco a la iglesia milenaria de Ghazanchetsots en Shushí”.

Frente a la Embajada turca, la juventud comunitaria denunció que “Turquía es el mismo Estado que perpetró el genocidio contra los armenios, asirios y griegos pónticos hace 105 años”. “¿Dónde está y qué hace la comunidad internacional en su conjunto para frenar a este nuevo sanguinario sultán autoproclamado? ¿Cómo entender que, salvo honrosas excepciones, sus aliados militares en la OTAN aún no le exigieron cesar su participación en la agresión contra los armenios? ¿Cómo explicar la indiferencia de prácticamente todos, salvo los países de la región, al envío de mercenarios y terroristas, cuando el mundo entero habla de cerrar filas en la lucha contra el terrorismo internacional?”, se preguntaron. “Los armenios de Artsaj no son ni los agresores ni son ‘separatistas’, como de manera tergiversada pretenden presentarlos algunos medios de comunicación y operadores. El pueblo de Artsaj se está defendiendo de la agresión a gran escala que sufre de parte de un país -Azerbaiyán- que quiere ocupar sus tierras ancestrales en la que habita desde hace miles de años, y que cuenta con la ayuda del segundo ejército más poderoso de la OTAN, el ejército turco. Los armenios de Artsaj sólo quieren que se respete su legítimo derecho a la autodeterminación y a vivir en paz”, cerraron.

El acto tuvo como presentador a Sergio Nahabetian como presidente de IARA. Del acto participaron el arzobispo Kissag Mouradian, Primado de la Iglesia Apostólica Armenia en Argentina y Chile, el hair surp Aren Shahinian, y dirigentes de todas las instituciones de la comunidad.

“Desde hace más de 100 años, Turquía quiso eliminarnos. Desde hace más de 100 años, Turquía sigue cultivando el negacionismo. Hoy, los azeríes, aprovechándose de sus petrodólares, quieren fomentar la armenofobia. No van a poder. Por cada armenio que muere, va a aparecer una nueva generación que va a seguir recordando, luchando y exigiendo justicia”, dijo Sergio Nahabetian al comienzo de la marcha. “No van a lograr perpetuar el genocidio empezado en 1915. Acá estamos y cada vez vamos a ser más para defender lo que nos corresponde. Vamos a trabajar por el reconocimiento de la República de Artsaj”, cerró Nahabetian.

“En estos momentos tan difíciles, luego de los ataques de Azerbaiyán y Turquía, es muy importante sostener desde  la diáspora en Sudamérica, así como en el resto del mundo, todo el apoyo político, económico y humanitario posible”, opinó Yanik Ketchian, representante de la FRA-Tashnagtsutiún. “Una vez más, cada uno desde su lugar, demostramos que todos juntos seguiremos reclamando por nuestros derechos y no vamos a dejar de manifestar y exigir, hasta lograr el reconocimiento internacional de la República de Artsaj”.

Rubén Kedikian, presidente de la Unión General Armenia de Beneficencia (UGAB) y miembro de IARA, declaró: “Estoy muy emocionado por el acto. Se vio a toda la colectividad unida, fue una demostración de fuerza impresionante tanto hacia afuera como adentro de la comunidad. Salimos todos fortalecidos”. En diálogo con Diario Armenia, marcó su deseo de que estas manifestaciones le lleguen a quienes están luchando en Artsaj y Armenia: “Que el Estado turco se dé cuenta que estamos más unidos que nunca”.

Miguel Harutiunian, representante de la Cámara Argentino Armenia y miembro de IARA, explicó: “Había mucha gente con ganas y voluntad de ser solidaria, grupos autoconvocados que organizaban actividades pero estaban aislados. Como IARA, un espacio que tiene que coordinar a todas las instituciones, tenemos una dinámica más lenta, nos tenemos que reunir y poner de acuerdo. Lamentablemente la semana pasada no sucedió, y esta semana pudimos ponernos de acuerdo para organizar esta marcha y que todas las instituciones que componen IARA hagan visible la marcha”.

Horacio Terzian, presidente de Homenetmen y también miembro de IARA, se mostró satisfecho por la convocatoria: “Nos hicimos escuchar y esto va creciendo cada día más. La comunidad está madurando y estamos dando pasos importantes a nivel comunitario”. “No nos calzamos una Kaláshnikov pero tenemos que dar batalla en la calle. En mi opinión, no solamente en las Embajadas de Turquía y Azerbaiyán. Tenemos que hacernos respetar, somos una comunidad de más de 100.000 personas”.

El sábado 3 de octubre se había realizado una masiva marcha a las Embajadas de Azerbaiyán y Turquía para exigir el cese inmediato de los ataques contra Nagorno Karabaj y Armenia, organizada por la FRA-Tashnagtsutiún, Homenetmen, HOM, Unión Juventud Armenia de Sudamérica, Badanegán Miuitún y Hamazkaín. Un grupo autoconvocado de la comunidad armenia en Buenos Aires organizó una “Caravana por la paz” el jueves 8 de octubre para pedir el fin de los ataques de Azerbaiyán y Turquía contra Artsaj (Nagorno Karabaj) y Armenia.

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