La solidaridad comunitaria con la población desplazada de Artsaj, un logro comunitario

21 de octubre de 2023

La rápida reacción comunitaria que donó una enorme cantidad de ayuda para ser enviada a los desplazados de Artsaj en Armenia en el término de unos pocos días, es un ejemplo de la sensibilidad y solidaridad de nuestra colectividad que demuestra empatía con el dolor que produjo el sufrimiento de los más de 100.000 compatriotas que están comenzando a armar una nueva vida luego de soportar y sobrevivir a una guerra, a las amenazas constantes y al asedio genocida de Azerbaiyán durante nueve largos meses.

Es destacable también la celeridad con la que actuaron nuestras organizaciones benéficas que, con la ayuda de un centenar de voluntarios, se ordenaron y se organizaron para recibir, seleccionar y guardar toda esa ayuda que, gracias a los Cascos Blancos de la Cancillería Argentina y a la inmediata disposición de la Fundación Soldaire de Enrique Piñeyro, va a estar llegando a Ereván el próximo domingo por la noche.

A esta altura Artsaj está prácticamente vacía de armenios. Es la primera vez en más de 3000 años que eso sucede. Los datos oficiales indican que los armenios en Artsaj no llegan a 100 personas entre ancianos, perdidos, incomunicados, gente que no puede movilizarse, los que no quiere dejar a sus animales o los que quieren morir donde nacieron. Esto es así a pesar de las falsas promesas de protección y de garantías de seguridad de Ilham Aliyev y la “inocente” aceptación de esa fábula del primer ministro Nikol Pashinyan. Ambos querían hacernos creer que los que se quedaran tendrían los mismos derechos y obligaciones que los azerbaiyanos.

No era necesario ser adivino para saber que el paraíso multiétnico de Aliyev era falso y engañoso. Bakú ya anunció un gran plan de retorno con la intención de reasentar a 100.000 azerbaiyanos en los próximos tres años, prácticamente la misma cantidad de armenios que abandonaron su tierra en cuatro días.

Con el cinismo que los caracteriza, Hikmet Hajiyev, el asesor de política exterior del presidente de Azerbaiyán y jefe de su aparato de comunicación, declaró: “A veces encontramos metáforas en la prensa internacional que afirman que se está produciendo una limpieza étnica o que Azerbaiyán lleva a cabo un genocidio. No hubo ningún hecho verificado sobre el terreno de ningún tipo de violencia contra la población civil local”. Lo dijo sin ponerse colorado.

La Defensora de los Derechos Humanos de Armenia, Anahit Manasyan, confirmó esta semana que se observaron signos de tortura y mutilación en los restos los armenios asesinados durante el ataque a gran escala de Azerbaiyán del 19 de septiembre último.

Lo cierto es que durante casi el primer mes de ocupación, los soldados azerbaiyanos estuvieron contenidos y controlados porque la prensa mundial y las miradas estaban puestas en la situación de los desplazados armenios. El puntapié inicial a lo predecible lo dio el déspota y megalómano Aliyev el lunes 16 cuando visitó Stepanakert y entró a la Casa de Gobierno pisando el emblema patrio de Artsaj.

Este gesto de odio, muy preparado y frente a las cámaras, revela un claro desprecio hacia los armenios a pesar de las declaraciones públicas sobre la integración de la población armenia a Azerbaiyán bajo su gobierno. “Los tres payasos que solían sentarse aquí y llamarse ‘presidentes’ hoy esperan su merecido castigo”, se burló hablando de los expresidentes y políticos secuestrados ilegalmente. “Desde Armenia llegaban constantemente nacionalistas armenios, tashnags y terroristas internacionales sedientos de sangre”, agregó entre otros conceptos.

¿De verdad Pashinyan creyó que los armenios de Artsaj podrían vivir bajo ese régimen? El día elegido para este acting coincidió con el 20 aniversario de la llegada al poder de Ilham Aliyev quien sucedió/heredó el poder de su padre, Heydar. Luego de ver las imágenes y de escuchar las burlas del presidente ¿alguien puede pensar que los miles de monumentos, monasterios e iglesias de Artsaj que ahora están en manos de este criminal de guerra serán preservados? Esta nota con video de The Guardian relata cómo Azerbaiyán borra el patrimonio cultural armenio en Najichevan.

Al respecto, el Papa Francisco hizo una apelación para salvaguardarlos. “Mi preocupación por la crisis de Nagorno Karabaj no ha disminuido. Además de la difícil situación humanitaria de los refugiados, quisiera hacer un llamamiento especial para que se protejan los monasterios y los lugares de culto de la región”, dijo.

Como muchos coinciden en afirmar, si hay algo que hay que reconocerle a Aliyev es que siempre anuncia su plan y luego actúa en consecuencia. Ahora va por Syunik y por los enclaves que le reclama a Armenia. Hay muchas declaraciones y amenazas realizadas en tal sentido. Esta nota de Carlos Boyadjian para Diario ARMENIA explica y clarifica el tema con antecedentes históricos.

Por otro lado, durante el fin de semana hubo una información que reprodujeron muchos medios de comunicación. Se trató de un supuesto off de record del Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en el que se daba cuenta de un inminente ataque de Azerbaiyán a Armenia, algo que, al no poder chequearlo, no publicamos en Diario ARMENIA. A las 72 horas salió una desmentida categórica por parte de Blinken. El tema viene a colación de la gran cantidad de información no verificada que circula y que alerta a los lectores que, en muchos casos, se trata de noticias no verificadas o falsas (fake news). El consejo es el de siempre: leer y consultar medios serios que realizan un buen ejercicio del periodismo.

En relación a las amenazas y a las demostraciones de fuerza, entre el 23 y el 26 de octubre Azerbaiyán y Turquía realizarán nuevos ejercicios militares en conjunto cerca de las fronteras de Armenia, en Najichevan, en los territorios ocupados de Artsaj y en Bakú, según la información que ellos mismos distribuyeron. Los ejercicios se llaman Mustafá Kemal ´Atatürk´-2023 en honor al centenario de la fundación de la República de Turquía (29/10/23).

La indiferencia es igual a la complicidad, dicen por ahí y adhiero a esa idea. Tras el cruel e inhumano ataque de Hamas a las poblaciones israelíes lindantes con la Franja de Gaza, (190 armenios fueron llevados de Israel a Ereván) fuimos testigos de cómo todos los medios de comunicación se enrolaron detrás de la noticia y cómo los judíos de todo el mundo viralizaron el tema pidiéndole una condena social de los hechos a sus vínculos personales. Las comparaciones son odiosas pero, en nuestro caso, es imposible no hacerlo.

Al respecto, el economista Carlos Melconian tuvo una intervención oportuna en el programa televisivo de Mirtha Legrand donde denunció el éxodo de la población de Artsaj mientras en la mesa se hablaba del ataque de Hamas y sus consecuencias.

Con buen tino, el periodista Iván Schargrodsky, escribió: “Tras uno de los atentados más sangrientos de la historia occidental, llama la atención cuando, por ejemplo, hace sólo unas pocas semanas Azerbaiyán concretó una limpieza étnica que provocó la huida de más de 100 mil armenios de la ciudad de Stepanakert. Un hecho de una gravedad enorme que a ningún dirigente del Frente de Izquierda le generó la necesidad de expresarse y movilizarse como el que un atentado contra la población de Israel les generó respecto de la causa palestina”. Hubo otros casos, claro.

A pesar de ser casos distintos, hay una gran disparidad en el tratamiento mediático de los temas relacionados con tanta violencia asesina como la que provocan las guerras y los atentados. Esta nota de Matías Raubian para Diario ARMENIA intenta dar una explicación del tema.

Por el lado de los políticos, un interesantísimo trabajo de Federica Bordaberry en Portal Montevideo, analiza los comunicados y el timing de los partidos políticos uruguayos comparando el ataque de Rusia a Ucrania, el ataque de Hamas a Israel y el bloqueo del corredor de Lachin (Berdzor) por parte de Azerbaiyán. Es realmente un informe muy revelador.

Volviendo al tema de los desplazados, la información del Ministerio de Salud indica que desde la llegada a Armenia, nacieron 72 bebes: 37 en Ereván y 35 en las distintas provincias armenias donde fueron ubicadas las familias. Paradójicamente son hijos de madres que los gestaron durante el bloqueo genocida. Otra información indica que de los desplazados de Artsaj, 3.000 abandonaron la madre patria hacia otros rumbos. Lamentable. Ellos, al igual que los otros, perdieron todo: hogar, historia, patria de antepasados.

Para finalizar este resumen semanal, rescato esta frase leída en las redes de una desplazada de Artsaj: “Tenemos una especie de herida que, si se convierte en cicatriz, siempre dolerá. Siempre”.

Pablo Kendikian
Director de Diario ARMENIA

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