Nueva campaña de la Cátedra de Azerbaiyán de la Universidad de La Plata con datos falsos sobre Artsaj

18 de diciembre de 2021

La Cátedra de Estudios de Azerbaiyán dependiente del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata publicó por segunda vez en seis meses un material con datos falsos sobre Artsaj (Nagorno Karabaj) el 17 de diciembre.

En esta oportunidad, la organización apoyada por la Embajada y el Gobierno de Azerbaiyán publicó un mapa en el que aparece la República de Artsaj como parte del Estado azerbaiyano.

El pasado 26 de junio, la Cátedra de Estudios de Azerbaiyán había realizado la misma maniobra de propaganda estatal azerbaiyana. En esa oportunidad, el Consejo Nacional Armenio de Sudamérica (CNA) envió una carta dirigida a las autoridades de la universidad nacional en la que advirtió que se trata de un “relato falso” y que “actualmente la situación en esos territorios y región están en disputa a pesar de ser histórica y legalmente armenios”, “razón por la cual, es preciso que una casa de altos estudios y de prestigio como la Universidad Nacional de la Plata mantenga una política acorde a su visión y misión”.

El marco histórico

La República de Artsaj declaró su independencia en 1991 en base a la legislación correspondiente de la entonces Unión Soviética, utilizando los mismos mecanismos jurídicos por los que se independizó la propia República de Azerbaiyán ese año, por lo que constituyó un hecho legítimo desde el punto de vista del derecho internacional por más que esa independencia no fuera reconocida por terceros países, mientras que de la Convención de Montevideo de 1933 otorgó el marco legal para constituir a Artsaj como un Estado.

Durante la primera guerra de Artsaj -que culminó en 1994 con la firma de un cese del fuego entre Armenia, Artsaj y Azerbaiyán-, el Ejército de Defensa de Nagorno Karabaj logró liberar las regiones que se habían declarado independientes sumando territorios circundantes. Luego de la guerra desatada en 2020 por Azerbaiyán y Turquía contra Artsaj y Armenia, Azerbaiyán conquistó esos territorios y también ocupó de forma ilegal varias regiones de Artsaj que habían declarado su independencia en 1991, en particular la ciudad de Shushí (rebautizada Shusha por Azerbaiyán).

Desde el fin de la guerra, el Gobierno de Azerbaiyán se niega a discutir cualquier tipo de estatus sobre Artsaj, algo requerido por Armenia y por los países mediadores agrupados dentro del Grupo de Minsk de la OSCE, Estados Unidos, Francia y Rusia. En ese sentido, el régimen del presidente azerbaiyano Ilham Aliyev considera a Artsaj como parte de Azerbaiyán y asegura de forma falsa que todos los países del mundo lo reconocen como tal.

Por el contrario, la realización de un referéndum nacional en el Óblast Autónomo de Nagorno Karabaj en 10 de diciembre de 1991 en base a la normativa de la Unión Soviética y la conformación de un Estado en base a la normativa internacional (tanto la Convención de Montevideo como el comité de arbitraje de Badinter en 1991) establece que es el propio Gobierno y Ejército de Azerbaiyán quienes ocupan parte de Artsaj y no respetan su integridad territorial.

En ese sentido, en el 30º aniversario de la declaración de su independencia, la Cancillería de Artsaj denunció que Azerbaiyán, “al negarse a negociar, contrariamente a los esfuerzos y propuestas de los Copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE, está tratando de imponer los resultados del uso ilegal de la fuerza como un hecho consumado”.

El propio Gobierno de Artsaj aduce como argumento para su autodeterminación la secesión correctiva (“remedial secession”), un principio internacional del derecho que poseen los pueblos a la autodeterminación como única forma de supervivencia, en este caso, otorgada por la característica racista y genocida del Gobierno azerbaiyano contra la población de origen armenio.

Los antecedentes de la Cátedra de Azerbaiyán

La Cátedra de Estudios de Azerbaiyán de la Universidad de La Plata funcionó desde sus inicios en 2012 como una de las bases del lobby azerbaiyano en Argentina, un país con una importante comunidad armenia. A los estudiantes que se inscribían se les ofrecía participar de un concurso para ganar viajes a Azerbaiyán a cambio de presentar trabajos académicos que replicaran la posición azerbaiyana en el conflicto con Armenia y Artsaj o que publicaran trabajos presentando al país sin hablar de las denuncias de corrupción y violaciones a los derechos humanos que ostenta el presidente Ilham Aliyev. Estos trabajos académicos eran luego utilizados como bibliografía para nuevos trabajos y presentaciones del lobby azerbaiyano.

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