Reunión entre Nikol Pashinyan, Ilham Aliyev, Emmanuel Macron y Charles Michel: La Unión Europea enviará una misión civil para ayudar a delimitar las fronteras y Armenia reconocería a Artsaj como parte de Azerbaiyán
El primer ministro de Armenia Nikol Pashinyan se reunió con el presidente de Azerbaiyán Ilham Aliyev en conjunto con el presidente de Francia Emmanuel Macron, y el presidente del Consejo Europeo Charles Michel el 6 de octubre en la cumbre informal de la Unión Europea en Praga, República Checa. El encuentro tuvo lugar en dos momentos diferentes de la cumbre, y se acordó que la Unión Europea enviará una misión civil para ayudar al proceso de delimitación y demarcación de las fronteras entre Armenia y Azerbaiyán.
La oficina de prensa del Primer Ministro de Armenia informó que “Armenia y Azerbaiyán confirmaron su compromiso con la Carta de la ONU y el Protocolo de Almá-Atá de 1991, mediante la cual ambas partes reconocen la integridad territorial y la soberanía de la otra parte. Confirmaron que esto formará la base para el trabajo de las comisiones de delimitación y que la próxima reunión de estas comisiones tendrá lugar en Bruselas a finales de octubre”. De acuerdo con esta información, el Gobierno de Nikol Pashinyan estaría reconociendo a Artsaj (Nagorno Karabaj) como parte de Azerbaiyán.
“Armenia expresó su acuerdo para alentar la misión civil de la Unión Europea a lo largo de la frontera con Azerbaiyán. Azerbaiyán acordó cooperar con dicha misión en la medida en que fuera pertinente. La misión iniciará su labor en octubre, por un período máximo de dos meses. El propósito de la misión será generar confianza y, a través de sus informes, apoyar a las comisiones fronterizas”, detalló la oficina de prensa del Primer Ministro.
Antes del encuentro, Aliyev hizo una breve declaración a la prensa y aseguró que “los armenios de Karabaj son nuestros ciudadanos y decidiremos cuándo y cómo hablar con ellos. La comunicación con ellos es nuestro asunto interno, que no vamos a discutir con un tercer país”.
La cumbre de Praga
Horas atrás, se difundieron imágenes del Primer Ministro armenio sentado en una mesa con el ministro de Relaciones Exteriores de Armenia Ararat Mirzoyan, el presidente de Azerbaiyán Ilham Aliyev, su ministro de Relaciones Exteriores Jeyhun Bayramov, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan y el ministro de Relaciones Exteriores Mevlut Cavusoglu. Este hecho constituyó la primera vez que se encontraron los mandatarios de Armenia, Turquía y Azerbaiyán juntos.
Nikol Pashinyan también mantuvo una reunión con Recep Tayyip Erdogan. En declaraciones posteriores, Erdogan condicionó el proceso de normalización de las relaciones bilaterales entre Armenia y Turquía al acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán, contradiciendo sus propias palabras al asegurar que Turquía no pondría condiciones previas.
En medio de la cumbre, unidades de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán abrieron fuego contra equipos de construcción que realizaban trabajos de fortificación en las posiciones de combate armenias ubicadas en la parte oriental de la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, según informó el Ministerio de Defensa armenio.
Críticas de Artsaj y la oposición de Armenia a Nikol Pashinyan por el proceso de negociación con Azerbaiyán
El 30 de septiembre, el primer ministro Nikol Pashinyan brindó una entrevista donde acusó a la oposición de no querer informarse sobre el proceso de negociación con Azerbaiyán, reiteró que está dispuesto a reconocer a Artsaj como parte de Azerbaiyán y aseguró que ni Estados Unidos, ni Rusia, ni la Unión Europea “están listos para reconocer la independencia de Karabaj”.
El 4 de octubre, el Consejo de Seguridad Nacional de Artsaj (Nagorno Karabaj) se reunió para discutir acerca de las negociaciones llevadas adelante por Nikol Pashinyan. La sesión ampliada del Consejo de Seguridad, liderada por el presidente de Artsaj, Arayik Harutyunyan, contó con la participación de funcionarios de alto rango, líderes de facciones representadas en la Asamblea Nacional de Artsaj y el primado de la diócesis de Artsaj. En la declaración adoptada, Artsaj mostró “preocupaciones con respecto a algunos de los pensamientos y puntos de vista expresados en la entrevista del Primer Ministro de la República de Armenia”.
“Como resultado de la agresión turco-azerbaiyana de 2020 y los subsiguientes desarrollos político-militares de dos años, en realidad tenemos una situación en la que Azerbaiyán, con el apoyo incondicional de Turquía, ha ganado una influencia influyente y la está utilizando agresivamente para realizar su aspiraciones más ambiciosas. Las acciones de Azerbaiyán van acompañadas del uso constante de la fuerza y la amenaza de la fuerza, manifestaciones agravantes de la política estatal armenofóbica y otras violaciones flagrantes de las normas fundamentales del derecho internacional. Usando todas las palancas, Azerbaiyán se esfuerza por asegurar su posición opresiva y dictatorial no solo en las relaciones con la República de Armenia, sino también por abortar cualquier formato y esfuerzo para la solución del conflicto de Karabaj, declarando que ha resuelto el problema por medio de la guerra. Contrariamente a eso, los países copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE y otros actores internacionales han reafirmado mediante diferentes formulaciones la existencia del conflicto y la necesidad de su solución integral”, denunció el comunicado del Consejo de Seguridad de Artsaj.
En ese sentido, se reafirmó que “el conflicto de Karabaj debe resolverse sobre la base del reconocimiento pleno y no negociable del derecho del pueblo de Artsaj a la libre determinación y los resultados de su realización”: “Es innegable que en 1991 el pueblo de Artsaj declaró la independencia de conformidad con las normas del derecho internacional y la legislación de la URSS, y Artsaj nunca ha sido parte del Azerbaiyán independiente. Además, el hecho de que la República de Artsaj no sea reconocida internacionalmente no significa que el pueblo de Artsaj no tenga derechos naturales y que la República de Artsaj no exista”.
Sobre este punto, se advirtió que “cualquier documento que ignore la existencia del conflicto de Karabaj, socava la perspectiva de su solución justa y limita las posibilidades de reconocimiento internacional del derecho del pueblo de Artsaj a la libre determinación y los resultados de su implementación es inaceptable para nosotros, incluida la falsa agenda de su subordinación al principio de integridad territorial”.
Asimismo, las autoridades se mostraron dispuestas “a llevar a cabo negociaciones con Azerbaiyán sobre la solución del conflicto, en caso de que se restablezca el formato completo de negociaciones, donde la República de Artsaj sea reconocida como parte de pleno derecho”.
La Alianza Armenia, bloque opositor del cual forma parte la Federación Revolucionaria Armenia (FRA – Tashnagtsutiún), emitió una declaración el 5 de octubre en la que advirtió que “aprovechando la inactividad criminal y la política de mendigos de las actuales autoridades armenias, Azerbaiyán está invadiendo nuestro país. Los territorios de la República de Armenia están ocupados, nuestra soberanía y el derecho a la vida de los ciudadanos de Armenia están amenazados”.
“Al mismo tiempo, registramos el completo fracaso de las autoridades de la época, que prometieron una ‘era de paz’ y ganaron votos fraudulentamente con esa promesa, en los campos de la política exterior, la construcción del ejército y la administración del estado. Todo esto prueba la ilegitimidad de Nikol Pashinyan. Las declaraciones de Nikol Pashinyan que contradicen la declaración de independencia de la República de Armenia son inaceptables para nosotros. Valoramos positivamente la posición reafirmada en la sesión del Consejo de Seguridad de la República de Artsaj sobre la solución del conflicto de Karabaj, es decir, el reconocimiento pleno e innegociable del derecho a la libre determinación del pueblo de Artsaj y el resultados de su realización. Condenamos la política interna y externa de las autoridades, que finalmente colapsa el frágil sistema de seguridad que aún permite la existencia del Estado armenio”, remarcó el comunicado de la Alianza Armenia.
“El gobierno de turno está preparando al pueblo armenio para nuevas concesiones mortales y al mismo tiempo fomentando la histeria antirrusa, tratando de identificar a los culpables de sus fracasos. Y este es el caso cuando las fuerzas de paz rusas garantizan la seguridad de Artsaj y el derecho a la vida de los armenios de Artsaj, y una base militar rusa está ubicada en la frontera entre Armenia y Turquía. Nuestro pueblo tiene muchas preguntas sobre el comportamiento de la Federación Rusa y la OTSC en relación con los acontecimientos que tienen lugar alrededor de Armenia y Artsaj, pero con todo esto, la política implementada en nombre de “Havasti Aghbyur” y sus herramientas de propaganda para crear una atmósfera antirrusa en Armenia y llevar a nuestro país a un conflicto geopolítico agudo es inaceptable. La política aventurera del gobierno actual de convertir a Armenia en moneda de cambio en el conflicto Rusia-Occidente puede tener consecuencias devastadoras para nuestro país. Estamos seguros de que solo en el caso de un cambio de poder es posible restablecer las relaciones amistosas de alianza estratégica con Rusia e Irán, así como convertirse en un socio confiable, predecible y respetuoso en las relaciones con Occidente”, agregó la Alianza Armenia.
“Las disposiciones mencionadas en la Declaración de Independencia de la República de Armenia no pueden ser objeto de negociación. La integridad territorial y la soberanía de Armenia están sujetas a protección por todos los medios. Estamos a favor de encontrar reglas de convivencia con los vecinos y establecer relaciones, pero no deben ser a costa de nuestra seguridad y dignidad. Estamos en contra de implementar comunicaciones interestatales con la lógica de un corredor. Una paz real y digna sólo puede ser asegurada por políticas internas y externas efectivas del estado, un equipo profesional, la restauración del ejército, una amplia consolidación pública y solidaridad, y un nuevo negociador por parte de Armenia”.