La Embajada de Azerbaiyán difunde información falsa a la prensa argentina
La Embajada de Azerbaiyán en Argentina difundió una gacetilla con información falsa a la prensa sobre la actual situación en la frontera de Armenia y Azerbaiyán el 14 de julio.
La información documentada que se conoce hasta el momento fue que un grupo de soldados de Azerbaiyán cruzó la frontera con un vehículo UAZ el 12 de julio, el Ejército de Armenia dio la voz de alto pero los soldados azerbaiyanos continuaron con el ataque. En represalia, el Ejército de Azerbaiyán disparó contra objetivos civiles en la ciudad de Berd, en la provincia de Tavush, con drones, sin víctimas fatales. El Ministerio de Defensa armenio publicó luego imágenes satelitales donde se mostró a la aldea azerbaiyana de Dondar Ghushchu, de la región de Tovruz, rodeada con baterías de artillería del ejército de Azerbaiyán. Armenia atacó en esa dirección mientras Azerbaiyán utilizó a su propia población civil como escudo. Los combates finalizaron con un saldo de 4 soldados armenios y 11 azerbaiyanos fallecidos, entre los que se encuentran dos altos comandantes del ejército, el general Polad Hashimov y el coronel Ilgar Mirzoev.
Si bien lo ocurrido estuvo documentado mediante fotos y videos, la Embajada de Azerbaiyán -en línea con las declaraciones del presidente Ilham Aliyev- difundió su propia versión de los hechos. De acuerdo con Azerbaiyán, fue Armenia quien atacó primero la región de Tovruz: “Armenia pretende (sic) que Azerbaiyán atacó posiciones armenias con un automóvil UAZ. Consideramos esta pretensión realmente ridícula e incomprensible”, declaró la Embajada, a pesar de que se conocieron imágenes del vehículo (ver video). El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, también culpó a Armenia y prometió apoyar a Azerbaiyán. Cabe destacar que, en la mesa de negociación, Azerbaiyán es la única que se niega a implementar un sistema de investigación de las violaciones al cese del fuego, a diferencia de los pedidos de Armenia y los mediadores internacionales.
En ese sentido, acusó a Armenia de “cometer esta provocación” para “desviar la atención de la grave situación socioeconómica interna y la situación preocupada por la pandemia del COVID-19” y para “involucrar a países terceros en el conflicto”. Más adelante, la Embajada de Azerbaiyán distorsionó los hechos históricos al afirmar que entre 1990 y 1993 “Armenia realizó la agresión militar contra Azerbaiyán, ocupando Nagorno Karabaj y 7 distritos adyacentes”, así como también “cometió la limpieza étnica contra un millón de azerbaiyanos que fueron expulsados de sus tierras de origen convirtiéndose en desplazados internos”.
La independencia de la población de Nagorno Karabaj (Artsaj) se realizó bajo los mismos principios internacionales que se llevaron adelante en todas las repúblicas que se independizaron de la URSS. Fue el Ejército de Autodefensa de Nagorno Karabaj el que defendió sus territorios durante la guerra de Nagorno Karabaj (que causó personas desplazadas tanto de origen armenio como azerbaiyano), en la que resultaron victoriosas Karabaj y Armenia, quienes aceptaron firmar un cese del fuego con Azerbaiyán en 1994.
Luego, la Embajada de Azerbaiyán citó resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU en 1993 que no tienen sustento legal para su aplicación ya que el organismo mediador del conflicto (aceptado por la propia Azerbaiyán) es el Grupo de Minsk de la OSCE, compuesto por representantes de Estados Unidos, Rusia, Francia, Armenia y Azerbaiyán.
Por último, la Embajada de Azerbaiyán opinó que “Armenia está desinteresada en la solución negociada del conflicto de Nagorno Karabaj”, a pesar de que su propio presidente afirmó días atrás que la mediación en el conflicto “no tiene sentido” y una multitud en Azerbaiyán realizó una multitudinaria marcha a favor de la guerra.
Un nuevo video
Varias Embajadas de Azerbaiyán publicaron en simultáneo un breve video en el que afirmaron que “el 12 de julio de 2020, las fuerzas armadas de Armenia lanzaron ataques militares no provocados contra Azerbaiyán”. Hubo pruebas fotográficas y audiovisuales que dieron cuenta del primer ataque por parte de Azerbaiyán, que fue respondido por las fuerzas armenias.
Además, las representaciones diplomáticas azerbaiyanas dijeron que “a principios de los ’90, Armenia invadió el 20% del territorio de Azerbaiyán expulsando a 800.000 civiles azerbaiyanos de las tierras invadidas en su mayoría niños y mujeres. Junto con 250.000 azerbaiyanos expulsados de Armenia más de un millón de azerbaiyanos se convirtieron en refugiados y personas internamente desplazadas”. Las Embajadas omitieron los desplazados armenios en Azerbaiyán, quienes, además, sufrieron pogromos en las ciudades azerbaiyanas de Bakú, Sumgait y Kirovabad. Durante los pogromos, “decenas de personas resultaron muertas, de las cuales muchas fueron quemadas vivas tras haber sido golpeadas y torturadas. Hubo centenares de heridos, muchos de los cuales quedaron discapacitados de por vida. Se produjeron violaciones de mujeres y niñas. Hubo más de doscientos hogares destrozados y saqueados, cantidades de automóviles quemados o destruidos y decenas de talleres, tiendas, y locales sociales devastados y desvalijados. Miles de personas se convirtieron en refugiados”, según datos de un informe presentado por Armenia en Naciones Unidas.
Por último, el video de las Embajadas de Azerbaiyán afirma que “el Consejo de Seguridad de la ONU condenó esta invasión y la limpieza étnica de los azerbaiyanos con cuatro resoluciones que demandan la retirada de las tropas de Armenia de las regiones ocupadas”. Como se explicó previamente, el Consejo de Seguridad de la ONU no es el organismo encargado aceptado por todas las partes para mediar en el conflicto, sino el Grupo de Minsk de la OSCE, por lo que las resoluciones no son vinculantes. La propia Resolución 884 del 12 de noviembre de 1993 “reafirma su pleno apoyo al proceso de paz que se lleva a cabo en el marco de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), y por los incansables esfuerzos del Grupo de Minsk” (la CSCE se convertiría en la OSCE tiempo después). El Consejo de Seguridad no tuvo ningún tipo de relación con el conflicto desde 1993, año en el que solo emitió declaraciones al respecto.